SAN YSIDRO – Desde enero del 2010, al menos 111 personas han muerto como resultado de un altercado con agentes de la patrulla fronteriza, según la Coalición de Comunidades Fronterizas del Sur (SBCC, por sus siglas en inglés).
Son 60 organizaciones sin fines de lucro desde San Diego, California hasta Brownsville, Texas que se encargan de contabilizar las muertes de migrantes a manos de los agentes federales, pues la misma agencia no publica estas cifras y por eso son contabilizadas por organizaciones externas.
Las últimas cifras que se han publicado de parte de la patrulla fronteriza son del 2018, y según la agencia sus uniformados han estado involucrados en 534 incidentes que incluyen al menos un caso de uso de fuerza y 450 que incluyen al menos un asalto. Estos son tres de los casos más dramáticos desde el 2010.
¡“Ayuda”!, fueron las suplicas de ayuda de Anastasio Hernandez, hace 10 años en la frontera entre México y Estados Unidos en la garita de San Ysidro aún no han sido escuchadas. Son gritos que buscan justicia y que retumban a diario la cabeza de su esposa.
“Son gritos que todavía hasta la fecha los escucho”, asegura la viuda.
La familia de Hernandez ha agotado sus esperanzas en las agencias gubernamentales de la nación.
Pedro Rios, director del comité de amigos en San Diego dice que “como han terminado todas las instancias donde la familia puede interponer una queja por casos criminales bajo los agentes involucrados decidieron interponer una petición ante la comisión interamericana por los derechos humanos”.
La petición fue aceptada por esta corte, y sería el primer caso donde estarían investigando a los EE.UU. por un asesinato extrajudicial a manos de agentes federales. A pesar de que casos como el de Hernandez se repiten a menudo en la frontera.
Como el caso de Claudia Patricia Gomez Gonzalez, una guatemalteca de 19 años que murió de un disparo que le dio un agente de la patrulla fronteriza en Rio Bravo, Tejas en el 2018. Su madre y sus hermanas aun lloran su muerte.
“Yo quiero justicia, pero ¿porque lo hicieron así”? cuestiona la madre de Gonzalez.
En ese entonces, la patrulla fronteriza dice que el grupo de inmigrantes ignoro las órdenes del agente y por eso disparo. El padre no comprende como un uniformado le disparo a su hija.
¿“Cómo es posible disparar atrás de la niña?, yo creo que él no tiene corazón”.
Este año, la Corte Suprema le cerró la puerta a padres de jóvenes migrantes abatidos por la patrulla fronteriza como fue el caso de Sergio Adrián Hernández Guereca.
“De la muerte de mi hijo para acá, todo cambio en mi vida”,
Un joven de 15 años que fue abatido por un agente que disparo desde Tejas hacia México, en el 2010, impactando al joven en la cara.
El licenciado Cristóbal Galindo, experto en inmigración,dice que se debe cambiar la forma en que “la patrulla fronteriza trabaja en la frontera con los mexicanos”, agregando que “en vez de tirar un balazo primero van a hacer preguntas, primero van a ver qué está pasando. Entonces la idea es pegarles en el bolsillo y cambiar la forma en que la patrulla fronteriza trabaja con nuestra gente y nuestros mexicanos”.
Le pedimos a la patrulla fronteriza el número de muertes de migrantes a manos de sus agentes, pues la agencia solo publica el número de casos de uso de fuerza de parte de sus uniformados. La portavoz nos dijo que está trabajando en conseguirnos el número exacto pero a la hora de publicar esta nota, no lo teníamos.
