Se cumplen dos años desde el anuncio del COVID-19 en Wuhan

SAN DIEGO- Un día como hoy del 2019 fue que las Naciones Unidas fueron informadas de la presencia de casos de coronavirus en Wuhan, China.

Cuatro meses después, en abril de 2020, miles de casos fueron reportados en San Diego. Uno de ellos fue Ernesto Gonzáles, residente de Chula Vista quien este miércoles nos compartió las secuelas que el virus dejó en él.

“Discriminación, completa y total”, contó Gonzáles.

Gonzales habló con TELEMUNDO 20 sobre su experiencia con el COVID-19 también en junio del 2020, y en ese entonces prefirió no identificarse.

“Tiene uno miedo que la gente lo vea mal a uno y los vecinos”, dijo.

En aquel entonces, el condado contabilizaba 9,000 contagiados con el virus, ahora sobrepasan los 416,000.

“Empecé a sentirme con el cuerpo cortado, me dolía el cuerpo, no tenía sabor no tenía olor. Sentía que me desvanecía”, contó.

Él se contagió en abril del año pasado, y desde entonces quedó con secuelas.

“He tenido problemas de insomnio, de estrés, he aumentado bastante, inseguridad”, dijo. “Al darme la enfermedad aumenté de peso, después bajé y hubo una irregularidad y esa carne sobrante, y se me hizo lo que llaman la piel muerta”.

Gonzáles se someterá próximamente a un proceso quirúrgico.

“Tienen que eliminar esa piel para que mi vejiga pueda estar normal, y pueda yo ir al baño bien y esas cosas, porque no he podido”, contó.

“Me he seguido haciendo el examen cada semana debido a mis condiciones”, agregó.

Para él, contagiarse nuevamente con COVID-19 sería nefasto.

“Gracias a Dios desde que salí positivo en abril de 2020 no he vuelto salir positivo, ya tengo la tercera vacuna”, comentó. “Saliendo con el miedo de que en cualquier momento me puedo volver a infectar, ha sido horrible”.

Gonzáles es de los no se quita el cubrebocas ni para sacar la basura. Él espera que la operación a la que será sometido salga bien. Y dijo que debe seguir cuidándose al pie de la letra, porque el coronavirus le cambió su vida, y no para bien.