La ola de violencia en la frontera de Tijuana, parece no tener fin. En lo que va del año suman más de mil personas asesinadas en diferentes puntos de la ciudad.
“Con el miedo que lo puedan dejar a uno así”, dijo José Chávez quien vive con el temor de ser la próxima víctima.
En su comunidad la colonia el Guayucra, localizada al este de la ciudad de Tijuana las balaceras son constantes.
“Estábamos comiendo, viendo la tele y escuché un ruido como lámina y eran balazos”, comentó José Chávez.
También recuerda que recientemente hubo un tiroteo donde ejecutaron a cuatro personas entre ellas una mujer.
“Nos asustamos porque mi papá pensó que se iban a meter a la casa, y aquí ya habían matado a una niña en la esquina”, dijo José Chávez.
El señor Chávez no es el único que vive atemorizado, otra residente de Tijuana lamenta que las ejecuciones se cometan a todas horas del día.
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“Estábamos comiendo y escuchamos muchos balazos, muchos balazos seguidos”, comentó Cely Rivera quien trabaja preparando jugos.
Ella asegura que desde su establecimiento, es común escuchar cuando los asesinos descargan sus armas.
“Nosotros lo que hacemos es quedarnos adentro de la casa”, dijo Cely Rivera.
En lo que ha transcurrido del año, la cifra de asesinatos ya rebasó los mil casos comparado con el año 2017, que sumaron 607 homicidios. Esto significa un aumento de casi el 50 por ciento.
En tanto, el Consejo Ciudadano de Seguridad Publica, criticó que no existe una estrategia clara, para hacer frente a la operación de tres cárteles de la droga que operan en Baja California
“La única esperanza que tenemos los tijuanense, será que uno de estos grupos gane la guerra de guerrillas y finalmente se calmen los homicidios”, dijo Juan Manuel Hernández Niebla presidente del Consejo Ciudadano de Seguridad Pública en Baja California.
Hernández Niebla también aseguró que Tijuana, está inmersa en un baño de sangre.
Por su parte, La Secretaria de Seguridad Pública en Baja California, envío un comunicado a Telemundo 20 y señalaron que no existe un empoderamiento de líderes criminales y que siguen trabajando bajo una estrategia conjunta entre instituciones para disminuir y desarticular los grupo delincuenciales.
