Por primera vez se llevó a cabo una audiencia con un grupo de migrantes que habían sido retornados a Tijuana luego de pedir asilo político en San Diego, esto debido a la nueva política de la administración del presidente Trump.
Alex fue uno de los migrantes centroamericanos que regresaron a México, él recuerda que el 29 de enero cuando se entregó en el puerto de entrada de San Ysidro en busca de asilo su corazón estaba lleno de gozo, pero esa alegría duró muy poco. Ese mismo día fue retornado a Tijuana donde tendría que esperar su turno para regresar a una corte de inmigración en los Estados Unidos.
En tanto, los migrantes que se presentaron hoy en corte buscan quedarse en este país, incluso si esto significa estar encarcelados en un centro de detención.
Desde Tijuana seis de los siete centroamericanos fueron escoltados por ICE en una camioneta hasta la corte de inmigración en San Diego.
Una fecha que habían estado esperando con ansias.
“Entrar a Estados Unidos para mi es una alegría es un gozo”, dijo Alex, inmigrante.
En corte tres integrantes del grupo de centroamericanos solicitaron al juez un permiso para quedarse en los Estados Unidos por miedo de amenaza creíble de violencia, aseguró la abogada Robyn Barnard.
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La abogada dijo que sus clientes temen por su vida en México, y agregó que la gerente del albergue en donde se hospedaban en Tijuana había recibido amenazas por recibir a los centroamericanos.
De ser otorgado el permiso para permanecer en el país, los migarntes podrían ser enviados al centro de detención de Otay Mesa.
En la audiencia el último migrante fue llamado pero no estuvo presente, ya que se encuentra detenido por el Departamento de Seguridad Nacional; su cita en corte fue aplazada para mañana miércoles.
Por su parte, los tres migrantes tendrían su entrevista de miedo creíble hoy mismo, en donde se decidirá si podrán permanecer en Estados Unidos o si serán regresados a Tijuana.
El Departamento de Seguridad tiene hasta el 29 de julio para procesar esta petición.
