Sandieguinos se reúnen en Barrio Logan para tirar ‘chanclazos’ a Trump

Sandieguinos en Barrio Logan se reunieron para ver el primer informe de gobierno del Presidente Donald Trump de una manera diferente, lanzando ‘chanclazos’.

La dinámica consistió en lanzarle una chancla a Trump cada vez que dijera algo con lo que no estaban de acuerdo.

El proyector desde el que veían el informe del Estado de la Nación recibió tantos golpes de zapatos, que todos perdieron la cuenta.

El momento que recibió más chanclazos fue cuando el presidente habló sobre la construcción del muro fronterizo.

“Una persona que es líder y piensa en dividir, lejos de unificar, ya está empezando con el pie mal”, dijo Lorena Granda, maestra de primaria.

Para estos residentes, cada chanclazo significaba una falsedad que salía de boca del presidente.

Estas personas no sólo aventaron chanclazos al proyector en donde se transmitía el informe, sino que también rompieron piñatas con la imagen de los ocho prototipos que quiere construir el presidente. Ellos aseguraron que cada golpe les daba satisfacción.

“Este rechazo generalizado es parte de rechazar la política de odio y de división que ha generado el Presidente Trump”, dijo Christian Ramírez, director de derechos humanos Alianza San Diego.

Sin embargo, otras personas ajenas a esta dinámica, rechazaron las acciones por parte de este grupo de personas.

Esther Valdés, abogada de inmigración simpatizante del partido republicano, dijo que para ella representa una falta de respeto a la oficina de la presidencia y al propio presidente.

“Ese llamado hacia la libertad es para todos los ciudadanos de todo el mundo que quiere progresar en todo el país, creo que lo dijo excelentemente el presidente”, dijo Valdés.

La abogada también añadió que protestar lanzando zapatos no ayudará a estos residentes que lo hicieron. Sin embargo, ellos aseguran que ésta actividad sí los benefició ya que los unió más de lo que ya estaban. 

Sin embargo, esta no es la última vez que alguien aventara zapatos a un mandatario para mostrar su desaprobación.

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En el 2008, durante una conferencia en Baghdad con el Primer Ministro Nouri al-Maliki, un hombre le aventó sus zapatos al presidente George W. Bush.  En este incidente, el entonces presidente no sólo esquivó los zapatazos, pero respondió calmadamente.

“¿Cuál es el problema de que un tipo me aventara un zapato?”, dijo Bush, agregando que lo consideraba cómo un paso importante al camino a que Irak se convirtiera en un país soberano.

Sobre el incidente, el presidente George W. Bush recordó a los presentes, que la libertad de expresión es un calibre en una sociedad libre.

“Déjenme hablar del hombre que me aventó el zapato. Es una manera de ganar atención. Es cómo ir a un rally político y tener gente gritándote. Es cómo ir manejando en la calle y tener gente haciéndote gestos con sus cinco dedos. Es una manera para la gente obtener atención. No sé cuál sea su causa, pero una cosa es segura. El causó que ustedes me pregunten algo al respecto. No me siento ni siquiera un poco amenazado por el incidente. Estos periodistas aquí se disculparon, diciendo que esto no representa a los iraquís. Pero esto es lo que sucede en una sociedad libre". 

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