SAN DIEGO- El secretario interino de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Chad. F Wolf, hizo un recorrido por la frontera entre Tijuana y San Diego, este miércoles.
La prioridad del gobierno siguió siendo la misma sin importar la pandemia, así lo aseguró Wold. Él dijo que quieren evitar el cruce inapropiado, el contrabando y mantener el bienestar de los agentes de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés) durante estos tiempos.
En un helicóptero, llegó Wolf al sector de la Guardia Costera en San Diego, luego de haber recorrido la valla fronteriza.
Wolf aseguró que otra de sus prioridades era seguir implementando la seguridad para evitar el cruce ilícito de drogas. Y es que desde que comenzó la pandemia, según CBP, se vio un incremento de metanfetamina en el sector de San Diego.
En cuanto a la seguridad de los agentes en las garitas, Wolf dijo que estaban tomando las medidas de precaución sugeridas por el Centro de Control y Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) y distribuyendo equipo de protección personal.
Por otra parte, Wolf dijo que el tomar la temperatura de cada individuo que cruza la frontera desde México hacia Estados Unidos, podría retrasar aún más el tiempo de espera en la frontera, y que era algo que se podría considerar, pero que actualmente no se está llevando a cabo.
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Wolf dijo que las ordenes de reapertura en la frontera están puestas para el 21 de mayo. Sin embargo, dijo que dependiendo de la situación con el COVID-19 podían extenderse.
En otro tema, Wolf aseguró que el Servicio de Control de Inmigración (ICE, por sus siglas en inglés) continuó dejando libre a los más vulnerables.
Telemundo 20 tuvo la oportunidad de platicar en exclusiva con una migrante, quien fue liberada hace poco del Centro de Detención de Otay Mesa, y ella aseguró que las condiciones adentro eran espeluznantes.
“Está al revés, y se me sale mucho la pila”, comentó sobre su grillete, Karla, una migrante quien fue una de las pocas que bajo la condición de portar un grillete GPS, fue liberada el pasado 5 de mayo luego de pasar casi 9 meses en las instalaciones del Centro de Detención de Otay Mesa.
Wolf aseguró que ICE está llevando a cabo la liberación de los migrantes más vulnerables. Sin embargo, aquellos que estuvieron encerrados, afirmaron que la ayuda llegó demasiado tarde.
“Porque incluyo a mi esposo tiene hipertensión y el todavía sigue detenido”, dijo Karla, quien según ella, el resto de los detenidos no sólo están expuestos al virus, sino también a la mala alimentación y al mal cuidado médico.
“Íbamos y solamente nos daban sal, nos decían que teníamos que tomar mucha agua, y que no había medicamentos para lo que nosotros sentíamos”, dijo Karla.
Según el Departamento de Seguridad Nacional, la capacidad de los centros de detención a nivel nacional disminuyó entre 70% a un 75%.
Wolf afirmó que alrededor de 900 migrantes vulnerables fueron liberados de la custodia de ICE a nivel nacional.
A pesar de ello, Karla dijo que ya muchos estuvieron expuestos al virus y ahora se encuentran libres.
“Incluso yo, en mi cuarto hubo una persona que salió positiva, dio positiva al virus y se la llevaron”, dijo Karla.
La migrante tiene su cita con inmigración el próximo 6 de julio y ella afirmó que su mayor temor es tener que regresar al Centro de Detención de Otay Mesa, y ser separada de sus dos hijos estadounidenses.
