Christopher Higgin-Botham, de 38 años, que intentó secuestrar a un niño de 8 años en Ocean Beach fue sentenciado a 2 años. Su padre no quiso acudir a la corte ya que dice no desea ver el rostro del sujeto
SAN DIEGO - Un hombre que fue captado en imágenes ampliamente difundidas agarrando a un niño afuera de un negocio de Ocean Beach y tratando de llevarse al niño con él fue sentenciado el miércoles a dos años en la cárcel del condado.
Christopher Higginbotham, de 39 años, se declaró culpable de un delito grave de encarcelamiento falso por recoger a un niño de 8 años el 22 de marzo a lo largo de Newport Avenue. Fue sometido por un grupo de personas, incluido el padre del niño.
Higginbotham fue arrestado e inicialmente acusado de intento de secuestro, pero ese cargo fue desestimado como parte de su declaración de culpabilidad.
Durante una audiencia de sentencia el miércoles por la tarde, Higginbotham dijo que lo que ocurrió fue un error, ya que en ese momento creía que el niño era su hijo.
"Me gustaría expresar mis más profundas y sinceras disculpas", dijo en la corte. "Debido a la coacción y la confusión en mi mente, había confundido mucho al niño con el mío".
El hijo de 12 años de Higginbotham y la madre del hijo de Higginbotham, Kazia Valinor, asistieron a la audiencia de sentencia en apoyo y dijeron que Higginbotham ha luchado contra la falta de vivienda y el abuso de sustancias durante mucho tiempo.
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Valinor dijo que Higginbotham no tenía una dirección estable ni un teléfono celular, pero se sabía que estaba en Ocean Beach y que ella y su hijo a menudo viajaban allí para ver si podían encontrarlo en el área. Valinor dijo que cuando vio las noticias sobre el incidente, "me rompió el corazón porque sabía que era un error".
La víctima y su padre no asistieron a la audiencia, pero la fiscal adjunta Eva Kilamyan dijo que el niño ha quedado traumatizado por el incidente, sufre pesadillas y no quiere salir ni ir a la escuela.
El fiscal dijo que "solo (Higginbotham) sabe lo que estaba pensando ese día", pero dijo que debido a las diferentes apariencias físicas entre la víctima y el hijo de Higginbotham, "realmente no había razón para que él creyera que ese era su hijo".
