Margaret Hunter, quien se declaró culpable junto con su esposo, el exrepresentante Duncan Hunter, de malversar cientos de miles de dólares en fondos de campaña, fue sentenciada a ocho meses de arresto domiciliario.
La esposa del excongresista del este del condado, quien también actuó como su jefa de campaña durante gran parte del tiempo que los fiscales dicen que la pareja gastó indebidamente los fondos en gastos personales, se declaró culpable de un cargo de conspiración hace más de un año.
Recibe las noticias locales y los pronósticos del tiempo directo a tu email. Inscríbete para recibir newsletters de Telemundo San Diego aquí.
El arresto domiciliario de Margaret Hunter debe comenzar inmediatamente este lunes, según el fiscal federal Mark Conover.
Duncan Hunter se declaró culpable unos seis meses después y luego renunció al Congreso al mes siguiente.
"Sin su cooperación, es posible que hubiéramos tenido que ir a juicios", dijo Conover el lunes. El fiscal reconoció que aunque los crímenes de Margaret Hunter fueron importantes, su cooperación ayudó inmensamente con el caso.
"Sin duda, la Sra. Hunter cometió delitos muy graves, pero su cooperación fue extraordinaria y fue su extraordinaria aceptación de responsabilidad temprana y cooperación lo que llevó a Estados Unidos a hacer una recomendación extraordinaria", dijo Conover.
Los abogados de Margaret Hunter han abogado por una sentencia fuera de la custodia que incluye el confinamiento en el hogar.
Duncan Hunter, cuyos abogados también buscaron confinamiento domiciliario, fue sentenciado en marzo a 11 meses en una prisión federal, pero aún no ha cumplido parte de su condena ya que la pandemia de COVID-19 provocó el aplazamiento de su fecha de entrega. No se espera que se presente en prisión hasta posiblemente en enero.
La pareja fue acusada en 2018 de cargos de gastar ilegalmente cientos de miles de dólares en vacaciones familiares, restaurantes y bares, ropa y otros gastos frívolos en el transcurso de varios años, mientras afirmaba falsamente a su personal que las compras estaban relacionadas con la campaña.
Los fiscales dijeron que, a pesar de su generoso gasto, la pareja se encontraba en una situación financiera desesperada, sobregirando su cuenta bancaria más de 1,100 veces durante un período de siete años.
Antes de su declaración de culpabilidad, Duncan Hunter negó repetida y públicamente haber actuado mal. Atribuyó más de $1,000 en compras de videojuegos a su hijo, mientras que luego sugirió que su esposa pudo haber sido responsable del malgasto, ya que ella era la jefa de campaña y estaba a cargo de esas finanzas.
Más tarde acusó a la Oficina del Fiscal de Estados Unidos de un enjuiciamiento por motivos políticos, diciendo que algunos de los fiscales principales en su caso asistieron a una recaudación de fondos para la campaña de Hillary Clinton. Alegó que la fiscalía lo apuntó porque fue uno de los primeros partidarios de la campaña de Donald Trump.
En medio de los cargos y las acusaciones públicas, Hunter fue reelegido en noviembre de 2018 con el 51.7% de los votos en el 50° distrito del Congreso, a pesar de haber sido acusado tres meses antes. Fue elegido por primera vez en 2008, sucediendo a su padre, quien ocupó el escaño en el Congreso durante 28 años.
