SAN DIEGO- Una familia fue dada de alta después de superar el coronavirus, pero ahí no acabaron sus problemas, sino que fue sólo el comienzo. Y es que tras recuperarse, ahora sufren debido a estragos económicos que enfrentan.
“Sentarnos a la mesa a comer como familia ver sus rostros en mi mesa que estamos juntos”, dijo María Luisa Sayago, con lágrimas en los ojos.
Son los rostros de su familia que desde hace más de un mes, Sayago no veía sonreír, ya que el coronavirus llegó a su hogar para quedarse.
“Es un coctel de síntomas que no paran es muy fuerte”, comentó.
Y es que toda su familia presentó síntomas del coronavirus, desde su hijo más pequeño, Christopher de 9 años, Fernando de 15 años, su esposo, y ella misma.
Su esposo Fernando, aún se debate entre la vida y la muerte.
“Quisiera yo verlo, como antes fuerte que iba para allá y acá. Siento que todo se me derrumba todo se me viene encima y no se que va a pasar”, comentó.
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En la incertidumbre está la vida de esta familia, ya que aunque algunos de ellos están libre del virus, Sayago dijo que está atada de manos, ya que las deudas la están ahorcando.
“Ahora que salgo a la realidad, me enfrento con un montón de billes y cartas de que tengo que pagar la renta”, expresó.
Estos fueron los estragos de la pandemia que no la dejan dormir aseguró Sayago, quien sufre a solas.
“Me tengo que comer esos sentimientos, tengo que reflejarle a mis hijos seguridad y tranquilidad principalmente porque ellos se preocupan al ver a su papa así”, expresó.
Sentimientos que dijo que comparte en su oración, ya que la fe y la bondad de algunos vecinos dijo la han ayudado a sobrevivir.
El padre de esta familia recibió un cheque de estímulo económico, el dijeron que no les alcanzó para mucho, por lo que están en espera de algún nuevo fondo del gobierno.
Sin embargo, reconocieron que no habrá ayuda que los salve del hoyo económico en el que se encuentran ya que la pandemia destrozó la vida de su familia.
