TIJUANA- El avance de la regularización de los llamados autos chocolate, incluyó un incremento en sus precios en las últimas semanas, de acuerdo a comerciantes, tras la demanda de estos vehículos que llegaron a México desde el extranjero y que no cuentan con su importación definitiva al país.
“Seiscientos dólares, hasta más, todo depende de cómo venga el carro”, explicó Marlón Gutiérrez, vendedor de autos en Tijuana.
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El comerciante dijo que aunque los compradores buscan precios más económicos de cerca de $2,000 o menos, los precios son inevitablemente más altos.
“Tres mil 500 dólares, $4,500, depende el carro como venga, como te digo”, señaló Gutiérrez.
En las calles del este de la ciudad y otros puntos alejados, se pueden ver calles completas con vehículos que ofertan desde los cristales los precios de los llamados autos chocolate, pues con el inicio de los censos, también la emoción de más ciudadanos de finalmente andar por las calles con su auto legal y sin el temor de ser detenidos por las autoridades.
“A veces sale uno nervioso a la calle, que nos paren y nos vayan a quitar el carro”, relató Alejandro Rodríguez, padre de familia en la ciudad.
Local
Rodríguez cuenta con su auto ya registrado en el censo que busca legalizar los autos irregulares.
El gobierno federal dijo este miércoles que se reunirán las autoridades y aduaneros para fijar el precio final que costará a los dueños de estos autos importarles.
“El costo del servicio aduanero, se tiene que hacer, hoy ellos tienen una reunión y van a salir con una aproximado de lo que van a unificarse todos para que no cobre uno más que otro”, dijo Alejandro Ruiz Uribe, delegado único federal en Baja California.
Autoridades dijeron que temen que los precios suban aún más, pues aseguraron que este decreto fue para que la comunidad que no puede comprar un auto nuevo.
“Esta medida no se hizo para monetizarlos a ellos en ningún sentido, se hizo para beneficiar el patrimonio de miles, de cientos de miles de bajacalifornianos que tienen un patrimonio que no puede estar legalizado, está en riesgo además de ser perdido”, aseguró Ruiz Uribe.
Mientras tanto, los comerciantes aseguraron que con el incremento de precios, hay también menos clientes y aunque ven a muchas personas de bajos recursos buscar un auto, la realidad es que los precios en la frontera son altos.
Ciudadanas como Lidia Vázquez, que hasta ahora usa el transporte público para ir al trabajo, dijeron no les queda otra opción más que seguir ahorrando.
“Si quiero mi carrito, porque si hace falta y más en la ciudad de Tijuana, nombre andar caminando”, señaló Vázquez.
El gobierno federal señaló que el pasó siguiente paso para la regularización de estos autos es junto a la secretaría de seguridad, que esperan haga el primer registro para revisar que los autos que esperan regularizar no vengan con problemas o delitos cometidos en los mismos.
