Sueño americano de una migrante de Puebla se trunca por la pandemia

Mientras algunos negocios se preparan para incrementar sus aforos con la transición al Nivel Rojo, uno menos restrictivo, otros comercios se preparan para cerrar sus puertas pues no lograron sobrevivir el duro golpe económico de la pandemia

Telemundo

SAN DIEGO- San Diego se prepara para entrar a la fase roja luego que California anunció que ha cumplido su objetivo de vacunar a 2 millones de personas en los códigos postales donde habitan primordialmente minorías. Y este cambio permitirá menos restricciones en diferentes sectores, lo que son buenas noticias para muchos, aunque para algunos ya es demasiado tarde.

El cambio del actual Nivel Púrpura al Nivel Rojo, permite que museos, zoológicos cines y restaurantes operen al 25% de capacidad, los gimnasios al 10%, y las cervecerías y destilerías que no ofrecen comida podrán reabrir, pero los clientes deben de reservar y solo pueden permanecer por 90 minutos.

“Sí se va a activar más la economía”, señaló Xóchilt Villareal, dueña de Casa Xovi.

Mientras que para una migrante de Puebla, las buenas noticias no llegaron a tiempo, ya que este sábado, Angélica Sierra preparó sus últimos jugos de naranja en su negocio de frutas y licuados.

“Ha sido difícil y duele perder un lugar así porque teníamos grandes expectativas”, dijo Sierra, quien perdió su negocio por la pandemia.

Apenas se habían mudado al segundo local de Frutimania en Escondido en marzo del 2020, pero la pandemia atraso el proceso de inspección y los permisos para echar andar el negocio se tardaron.

“Nos esforzamos mucho en darle lo mejor a nuestros clientes de darles una sonrisa y darles promociones”, añadió Sierra.

Después de varios meses, por fin pudieron abrir, pero fue difícil que los clientes llegaran.

“Mis hijos ya no estaban en la escuela 'so' tenía que ser maestra, mamá, empresaria, trabajadora, esposa, hija”, indicó la empresaria.

La migrante de Puebla no calificó para los cheques de ayuda del gobierno, y los recibos se empezaron acumular, hasta deber $13,000 de renta, y llegaron a la dura decisión de tener que cerrar.

“Cuando yo muera no quiero llevarme el hubiera hecho no no el que lo hice tal vez no salió como salió como esperaba, pero lo hice”, reconoció Sierra.

Mientras tanto, San Diego se prepara para entrar a la fase roja que requiere de una tasa baja en contagios.

“Es algo bien positivo porque eso permite el transitar de más personas y la oportunidad de poder posicionar nuestro producto”, explicó Rafael Ríos, dueño de una joyería.

Mientras que Sierra dijo que no pierde la fe y sabe que cuando una puerta se cierra, otra se abre.

Por otro lado, se espera que el anuncio de pasar a la fase roja se dé a conocer el próximo martes para hacer la transición el miércoles.

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