SAN DIEGO - La campaña “Un Día Sin Inmigrantes” tuvo eco en varias ciudades de Estados Unidos. Su objetivo es presionar a la administración de Joe Biden y al congreso para que propongan y aprueben una reforma migratoria.
Para conocer de las adversidades y el empeño que ponemos los inmigrantes en nuestro día a día TELEMUNDO 20 vistió una tortillería de El Cajón donde la tortilla sale de manos indocumentadas y cada una de ellas cuenta historias.
“Yo tengo 50 años que crucé a los Estados Unidos”, cuenta Javier Aguilar López, de 76 años, quien reconoce no llegó legalmente “ni con pasaporte, pasé por el cerro”.
Aguilar recuerda que cruzó en 1970 sin agua y con pocos alimentos posiblemente por Tecate, aunque no lo sabe a ciencia cierta.
“Seguimos caminando la noche, otro día, otra noche y otro día”, dice Aguilar quien ha vivido en San Diego como indocumentado por décadas.
“¿cree que valió la pena?”, le preguntamos.
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“La verdad que sí”, responde.
Desde hace 20 años administra la tortillería Salsa Market en el Cajón donde asegura se fabrican las mejores tortillas en San Diego.
Mientras Aguilar nos presenta a sus empleados, inmigrantes todos, indocumentados algunos. Le preguntamos sobre la campaña “Un Día Sin Inmigrantes” en EEUU.
“Pues se acaba todo, ¿no?”, responde.
Cientos se manifiestan frente a la Casa Blanca para exigir una reforma migratoria.
“La verdad sin ellos este negocio no podría subsistir. Necesitamos más inmigrantes y gente latina que quiera venir a trabajar, pero a trabajar no a politiquear”, opina Maria Lourdes Marquina, quien apoya la campaña y lleva 15 años viviendo en EEUU. “Hubiera estado bien que los hubiéramos apoyado”.
Marquina dice que le hubiera gustado participar “desafortunadamente hay que trabajar”, y dijo que solo uno de sus empleados participó.
Deseaba no trabajar hoy, no hacer compras, quedarse en su casa como exhorta la campaña, pero está aquí.
“Porque soy madre soltera y tengo que trabajar por mis hijos”.
Ella forma parte de los 8 millones de indocumentados que conforman la fuerza laboral de Estados Unidos, vitales, para el mercado de Javier Aguilar.
“Para un negocio no beneficia, pero si va a ayudar que los legalicen, pues adelante”, apoya Aguilar.
“Tengo mis hijos aquí están en la escuela, tengo que en México no tendría la misma oportunidad de sacarlos adelante, pero sí me gustaría que hubiera una reforma migratoria para estar mejor y no en las sombras”, reflexiona Marquina tras vivir varios años sin documentos en EEUU.
Además de la manifestación frente a la Casa Blanca, hubo movilizaciones en urbes metropolitanas como Houston, Dallas, Chicago, Miami, Los Ángeles, entre otras.