La señora Irma Dojaquez perdió a su esposo por el coronavirus. “Le dolía la cabeza, es un dolor en el cuerpo que no puedes explicar, es como si te hubieran golpeado, peor porque sientes el impacto y se te va, pero no era un dolor que no se puede describir”.
NATIONAL CITY- Han pasado nueve meses desde que una mujer hispana perdió al amor de su vida a causa del COVID-19, su esposo siendo uno de los primeros en contraer el virus cuando la enfermedad aún era todo un misterio.
Irma Dojaquez, dijo a TELEMUNDO 20 que finalmente tomó el valor necesario para describir la agonía que vivió al perder a su esposo y lo único que quiere es pedirle a la comunidad que se cuiden y dejen de minimizar una enfermedad que no discrimina.
A principios de marzo, ella y su esposo comenzaron a sentirse mal.
“Dolía la cabeza, es un dolor en el cuerpo que no puedes explicar, es cómo si te hubieran golpeado, peor porque sientes el impacto y se te va, pero no era un dolo que se puede describir”, dijo Dojaquez.
Sin saber que lo que tenían era COVID-19, Irma y su esposo Carlos se resguardaron en su hogar de San Diego por varias semanas, pero los síntomas de Carlos cada día empeoraban más.
“Y una debilidad, tu mente no podía ordenarle a tu cuerpo, porque cómo que no quería responder”.
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Fue entonces que el 6 de abril, Irma decidió llevar a su compañero de vida a la sala de emergencia, sin imaginarse que jamás regresaría a casa.
“Me dijo el doctor, tu esposo tiene COVID. Vas a tener 10 minutos para despedirte de él. Estaba sentada yo mirando cuando lo estaban preparando, poniendo todo el equipo, el respirador, el suero, y esperé como una hora y pude pasar a despedirme de él. Cuando me dijo eso pensé que se me caía el mundo encima, me sentí entumida, como lo que escuchaba no lo quería escuchar, no lo quería asimilar, se me hacía como que me estaban hablando a una tercera dimensión”.
A sus 71 años, Carlos luchó por 23 días contra el coronavirus, pero mientras estuvo en coma su cuerpo y sus órganos se fueron deteriorando cada vez más.
“No podía creer yo en el estado que estaba, sí había perdido peso, pero su cara se veía tan guapo, se veía tan natural, tenía hasta su color rosa en sus mejillas así que lo quería levantar y me lo quería llevar, sentí como que lo podía despertar”,
Pero lamentablemente no fue así, el 29 de abril Carlos dio su ultimo respiro dejando viuda a su esposa, a dos hijas sin papa y a cuatro nietos sin abuelo.
“Nunca, nunca me imaginé que este virus se lo iba a llevar”.
Aunque han pasado nueve meses, y la pandemia continúa destruyendo millones de familias, Irma solo le deja un mensaje a la comunidad.
“La gente no cree, es verdad, los jóvenes pongan atención es tan fácil como protegerse con un cubrebocas”.
Irma nos aseguró que aún no tienen idea de donde o como se contagiaron, ya que dice haberse aislado en su casa cuando apenas comenzaba la pandemia.
Desde que comenzó la pandemia, el coronavirus ha cobrado la vida de al menos 1,114 personas en el condado de San Diego hasta el 11 de diciembre, y 99,599 han dado positivo de COVID-19. Visita aquí para ver la situación actual en San Diego.
