SAN DIEGO- Empleados de los mercados Ralph’s, Albertsons y Vons del sur de California, votaron en favor de ir a una huelga si las compañías no aceptan sus exigencias de mejoras salariales.
De acuerdo a los trabajadores, también exigen mejores beneficios médicos, y aunque el voto no significa que el paro laboral será un hecho, les permite presionar a las empresas.
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“Nadie quiere ir a huelga. Pero si es lo que tenemos que hacer para agarrar lo que merecemos, pues es lo que tenemos que hacer”, dijo Esther López, empleada de Ralph’s.
Los trabajadores piden salarios competentes y mejores beneficios médicos.
“Las compañías no nos quieren dar lo que nosotros merecemos, por lo que hemos trabajado duro”, dijo López.
Por eso, casi 47,000 trabajadores californianos, representados por sindicatos locales de UFCW, tuvieron la posibilidad de votar.
“Ya nos están dando la autorización de irnos a huelga, pero eso no quiere decir que automáticamente nos vamos a huelga”, dijo Maribel McKenzie, directora política UFCW Local 135.
Local
Los sindicalistas que se preparan para la huelga trabajan para las compañías Ralph’s, Albertsons, y Vons.
“Llevo más de 32 años, y en aquellos tiempos este era un trabajo ideal donde se podía ganar dinero y mantener a la familia decentemente”, agregó McKenzie.
Este lunes, después de dos años de pandemia, y en medio de la inflación económica que atravesamos, para trabajadores como López es momento de dialogar.
“Hemos estado ahí por los clientes, estuvimos abiertos todo el tiempo, y otras compañías podían quedar en casa, trabajar desde casa, pero nosotros no”, señaló López.
Son los trabajadores esenciales que se mantuvieron en sus puestos durante la pandemia, durante las restricciones estatales.
“La mano latina es increíble, casi la mayoría en esta tienda somos latinos y trabajamos muy duro”, agregó López. “La cosa es que no nos quieren dar más dinero. No más nos están ofreciendo 60 centavos por años que son un dólar y 80 por tres años y eso no es nada”.
En el caso de la compañía Ralph’s, el mercado dijo en un comunicado emitido el domingo que su propuesta de inversión en salarios y costos médicos sería de $140 millones.
Ellos comparan su propuesta actual de salario para un cajero con cinco años de experiencia, situado en un salario de $48,048, la de otros sectores como paramédicos, asistentes de enfermeros, trabajadores de comida rápida, y lo que el sindicato puso sobre la mesa, casi $51,000 dólares. Lo cual, según la compañía generaría 400 dólares más en facturas de comestibles anualmente para la familia típica del sur de California.
Las otras dos corporaciones no han respondido.
“Así también a compañía mira que no les va a beneficiar y es cuando nos dieron días para negociaciones, empezaran las negociaciones el miércoles”, comentó McKenzie.
Este miércoles entre la 1 p.m. a 5 p.m., empleados de estas compañías se congregará en las oficinas de del sindicato UFCW local 135 para mostrar, según los organizadores, que están listos para la huelga si no llegan a un acuerdo con las compañías.
