SAN DIEGO- Los trabajadores esenciales de primera fila enfrentan una serie de retos para recibir la vacuna, algunos no pueden tomar un descanso de su trabajo, y para otros la tecnología, y el idioma son un obstáculo.
“Esta vacuna me va a ayudar, no me va a hacer inmune, sino que me va a proteger para que el virus no me dé tan fuerte es como cualquier vacuna la del sarampión la de la rubeola”, dijo Santa Hernández, quien es proveedora de cuidado de niños y se vacunó.
Recibe las noticias locales y los pronósticos del tiempo directo a tu email. Inscríbete para recibir newsletters de Telemundo San Diego aquí.
Para Hernández, la vacuna contra el COVID-19 es muy importante para trabajar.
“Entre más se pueda vacunar a las personas que no pueden darse el lujo de quedarse en casa y que son parte grupos demográficos que sabemos que corren un mayor riesgo en contagiarse, es como vamos a reducir la propagación del coronavirus y como podemos volver a la normalidad”, reconoció Todd Gloria, alcalde de San Diego.
El Concejo Laboral de San Diego llevó la vacuna contra el coronavirus a 2,000 miembros del sindicato, con el objetivo de vacunar a trabajadores de servicios de alimentos, conductores de autobuses, cuidadores de niños y educadores.
“Hay mucha gente cercana a mí que se ha enfermado y yo no quiero llegar a esos extremos de buscar donde ponérmela cuando ya me he infectado o he pisado el hospital”, añadió Jorge Ayala, quien se dedica a la limpieza de laboratorios.
Ayala dijo que muchos de sus empleados aún desconocen los beneficios de la vacuna y tienen miedo de ponérsela.
“Desafortunadamente mucha gente no se la está poniendo”, explicó Ayala.
Y es que para muchos la inmunización representa una oportunidad de vida pues el coronavirus se ha llevado a sus seres queridos.
Local
“He oído malos comentarios, pero no hago caso de hecho me anime a ponérmela porque he tenido familiares que desafortunadamente han fallecido a causa del covid”, indicó Hernández.
Los paramédicos de AMR dedicaron de su tiempo para ayudar administrar la vacuna.
“Yo no sentí nada, claro es un piquete como cualquier otro y si la estan ofreciendo hay que tomarla”, afirmó Ayala.
Una mascota de servicio estuvo presente para tranquilizar a quienes estaban nerviosos de recibir la vacuna.
