La gripe puede ser mortal para niños menores de 5 años y adultos mayores de 65 años. Otros con problemas de salud existentes también corren el riesgo de sufrir complicaciones graves a causa de la influenza.
Hunter Conner no tenía ninguno de esos factores de riesgo, pero la gripe le quitó la vida el mes pasado a pesar de los mejores esfuerzos de sus padres para protegerlo y salvarlo.
"Era una persona maravillosa, y era tan fuerte y saludable", dijo el padre de Hunter, Troy Conner, refiriéndose a su hijo, que medía 6 pies y 5 pulgadas y pesaba 215 libras.
Hunter, un graduado de la preparatoria Fallbrook High School, era inteligente y muy activo. Fue un líder en la escuela, trabajó en la granja de la familia y donó incontables horas para ayudar a los menos afortunados.
Al igual que muchos residentes de San Diego, Hunter no se vacunó contra la gripe esta temporada de gripe. Sus padres dijeron que Hunter omitió la vacuna porque nunca había estado enfermo, y porque habían escuchado que la vacuna no sería muy efectiva este año.
Entonces, cuando Hunter se contagió la gripe el 11 de enero, sus padres lo observaron muy de cerca. Dijeron que tenía los síntomas habituales, y en tres días, dijo que se sentía mejor. Pero el 15 de enero, se sintió mal otra vez, por lo que su madre Rose consideró llevarlo a la clínica del hospital.
Pero cuando investigó la gripe, vio los consejos que los médicos y los planes de salud les dan a sus pacientes: no lleven a un paciente con gripe al hospital o al consultorio del médico si no están en un grupo de alto riesgo o síntomas peligrosos.
El 16 de enero, los padres de Hunter dijeron que su hijo empeoró y lo llevaron a urgencias. Aunque el médico les dijo que Hunter podía volver a casa y seguir descansando mientras tomaba un curso de antibióticos, su madre, con mucha precaución, llevó a Hunter a la sala de emergencias.
Fue muy tarde. Hunter murió 14 horas después, por neumonía y shock séptico, que a veces son complicaciones fatales de la gripe.
Local
"Era muy fuerte, era muy joven y estaba muy sano", dijo Troy. "Fue tan poco tiempo desde que estaba perfectamente sano, hasta donde su cuerpo simplemente no podía luchar, y (los doctores) no pudieron ayudarlo".
Troy insta a las familias a asegurarse de que hagan preguntas difíciles y persistentes sobre la afección de su ser querido si son atendidas por un médico o una enfermera.
Dijo que los seres queridos deberían estar especialmente preocupados si el paciente tiene problemas para respirar, y un proveedor de atención expresa su preocupación sobre la tasa de saturación de oxígeno del paciente.
"Asegúrate de que estén revisando y haciendo todo lo que se supone que deben hacer, y que te lo expliquen a fondo, especialmente si dicen que no hay nada más que deba hacerse".
Los padres de Hunter también instan a todos a vacunarse contra la gripe, sin importar qué tan saludables estén y sin importar qué tan efectiva sea o no la vacuna.
Los datos sobre el brote de gripe de esta temporada confirman que las muertes como la de Hunter, que involucra a adolescentes sanos, o adultos sin condiciones de salud subyacentes, son extremadamente raras.
Pero al menos siete personas en esa categoría de bajo riesgo han muerto por complicaciones relacionadas con la gripe en esta temporada de gripe.
