SAN DIEGO- Oficiales de la Preparatoria Cathedral Catholic (CCHS, por sus siglas en inglés) abrieron una declaración enviada a la comunidad escolar el miércoles con lo siguiente: “Estamos escribiendo con algunas noticias decepcionantes. Debido a una situación relacionada con COVID-19 que ha afectado a múltiples partes interesadas en el campus, no tenemos otra opción que retrasar el inicio de clases”.
Más tarde en el día, el presidente de la escuela, Kevin Calkins, le dijo a TELEMUNDO 20 que la decepcionante noticia comenzó en un evento para el personal fuera del sitio, lo que provocó una reprogramación apresurada de las orientaciones escolares, que estaban en el calendario de esta semana, incluido el miércoles, así como el primer día de clases, que estaba programado para el 16 de agosto.
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El presidente de CCHS dijo que “hubo una gran reunión que nos puso en una situación difícil”, específicamente un retiro de personal donde un asistente dio positivo y que las pautas de rastreo de contactos requerían que algunos asistentes, tanto individuos vacunados como no vacunados, se pusieran en cuarentena.
Calkins dijo que se espera que la demora haga retroceder las cosas solo por unos días, y que las clases comiencen en algún momento de la próxima semana, y la escuela espera evitar una repetición del aprendizaje en línea del año pasado.
A pesar de enfatizar que “no hubo un brote en el campus”, Calkins dijo que los deportes avanzaban según lo planeado, pero que los vestidores y la sala de entrenamiento/sala de pesas “no estarán disponibles hasta nuevo aviso”.
