TIJUANA- Mientras en San Diego se firmó el acuerdo de entendimiento para la apertura de un tercer puerto de entrada entre Tijuana y San Diego, en el lado mexicano, el panorama aún es confuso, esto incluso para quienes viven en el sitio donde se construirá la nueva garita.
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En el bulevar De Las Torres en Tijuana donde se proyecta sea uno de los accesos a esta nueva garita, de acuerdo a la Asociación de Gobiernos de San Diego (SANDAG, por sus siglas en inglés), los vecinos dijeron que todo luce como hace décadas, una zona rodeada de calles sin pavimento y basura, donde se pretende sea una nueva entrada a Estados Unidos.
“Todavía no sabemos si en verdad sea real o no, porque en sí no han venido ni a evaluar la casa”, dijo a TELEMUNDO 20, Blanca Dimas, quien vive en la zona desde hace 12 años.
En Tijuana, la zona del proyecto de la garita luce desierto, ahí la tierra, falta de pavimento y el silencio, rondan alrededor de las pocas casas en la zona, que aseguraron las autoridades serán retiradas para construir el acceso a Estados Unidos.
Sin embargo, las autoridades federales mexicanas, están convencidas del proyecto, y aseguraron que será una vialidad con una longitud desde Tijuana de 1.25 kilómetros, con cuatro carriles al norte y cuatro al sur, donde más de 1,600,000 personas se verán beneficiadas.
“Se está adquiriendo el derecho de vía, comprando casas para poder ampliar la zona y ahí se van a ir 800 millones de pesos más o menos más los mil millones de pesos en la obra correspondiente”, dijo Alejandro Ruiz Uribe, delegado único federal de en Baja California.
Y el dinero que costará utilizar esta garita para cruzar rápido, aseguró el gobierno federal, se dividirá entre ambos países, un proyecto que el sector transportista señaló ser de vital importancia para mejorar la competitividad en Baja California y el cruce ágil de hasta 3,000 camiones de carga que cruzan por día en Tijuana.
“El tiempo de espera también cuesta y yo creo que la industria lo ve con buenos ojos de que si hay un beneficio de un cruce rápido, aunque tenga un costo puede ser algo que venga a aliviar la situación de espera de la frontera”, señaló Israel Delgado, delegado de la Cámara Nacional de Autotransporte (CANACAR).
Lo que reduciría tiempos de espera para la entrega de cargas urgentes y productos perecederos.
“Un promedio de espera de una a una hora y media mientras que las cargas no certificadas, pueden durar de tres, cinco y en algunos casos en días festivos hasta siete u ocho horas”, agregó el delegado Cámara nacional de Autotransporte CANACAR.
Mientras, el gobierno federal confirmó a TELEMUNDO 20 que el trabajo que se hace con los habitantes de la zona aledaña en Tijuana, no es una expropiación, sino más bien, un pago por liberación de vía, donde se dará dinero por cada casa retirada en la zona.
“Van a pagar todo, árboles, plantas, de todo”, dijo Dimas.
Y al mismo tiempo, vecinos reportaron que desconocen ¿Cuánto y cuándo deberán desalojar?
El gobierno federal en México agregó que las obras en Tijuana comenzarán a verse hasta julio del 2022 cuando se haya llegado a un acuerdo con los habitantes.
