LA MESA- Una mujer que fue hospitalizada después de recibir un impacto de bala de goma, durante una protesta el mes pasado en La Mesa, presentó documentos judiciales para obligar al Departamento de Policía de La Mesa, revelar la identidad del oficial involucrado.
La petición solicita que un juez del Tribunal Superior de San Diego ordene a la ciudad de La Mesa y al departamento de policía que presenten el nombre del oficial que disparó el proyectil contra Leslie Furcron de 59 años, la noche del 30 de mayo.
El departamento de policía no revelado el nombre del oficial, aunque el jefe de la agencia, Walt Vásquez emitió una declaración a principios de este mes, asegurando a Furcron que “su familia y el público, que este desafortunado incidente será investigado a fondo, para incluir un vistazo a fondo a nuestras prácticas de control de multitud”.
La ciudad y el departamento de policía no pudieron ser contactados de inmediato para hacer comentarios sobre la petición presentada el viernes.
Furcron estaba afuera de la sede de la policía de La Mesa, con una multitud de manifestantes que protestaban por la igualdad y contra la brutalidad policial, cuando fue golpeada en la frente por lo que su abogado, Dante Pride describió como un “blackjack volador”, y una “bolsa de perdigones”, que la dejó hospitalizada en una unidad de cuidados intensivos y bajo un coma inducido.
La petición indicó que Furcron sufrió “múltiples fracturas raciales”, aún no ha recuperado la vista en su ojo izquierdo, y “enfrentará una vida de recuperación de sus lesiones”.
La petición alegó que la policía de La Mesa se negó a revelar registros que incluían el nombre del oficial después de una solicitud de la Ley de Registros Públicos de California de los abogados de Furcron, citando una investigación en curso, y descubrimientos de que liberar el nombre podría poner en peligro la seguridad del oficial.
La demandante argumentó que los tribunales han sostenido que divulgar nombres de oficiales en tales casos “es lo mejor para la justicia”. También afirmó que el “derecho de Furcron a buscar justicia por la violencia cometida contra ella” supera los temores del oficial y que la policía no ha proporcionado “ninguna evidencia de amenazas del público para corroborar los temores del oficial”.
Pride y la familia de Furcron declararon públicamente que quieren que el oficial sea identificado, despedido y acusado penalmente.
