SAN DIEGO - La violencia doméstica es el origen de trastornos físicos, emocionales, separación familiar y hasta de vivir en situación de calle. De acuerdo con un conteo preliminar de las personas sin hogar en San Diego, más de 4,000 adultos están en esa situación. 161 de ellos, son veteranos.
TELEMUNDO 20 habló con una madre, cuyo nombre nos reservaremos por privacidad, que estuvo con su hijo de tres años en esa situación. Ahora, ellos están en un lugar seguro, donde conversamos por un rato, y nos contó como dormir en un carro fue la única escapatoria que encontró.
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Cuando esta madre de 22 años tuvo a su hijo a los 18 años tenía el sueño de formar un hogar compuesto por mamá y papá.
“Yo nunca pensé en ser madre soltera, esa era mi peor nightmare”.
La pesadilla tocó su cuerpo, su salud mental
“Llegué a ese punto porque dejé al papá de mi hijo por violencia doméstica, so, un día decidí nomas irme”.
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Así lo hizo. Con pocas pertenencias, un pequeño de dos años, y el miedo. Todos dentro de un carro.
“Cuando no me quedaba en carro con mi hijo me quedaba con amiga, amiga y otra amiga”.
Así estuvo, dice, más de lo que su pesadilla le mostraba. Un año viviendo a la deriva.
Ella no ha sido la única que ha experimentado vivir fuera de una casa. Según el conteo de personas en situación de calle por el condado de San Diego, actualmente en el condado contabilizan 4,058. De ellos, el 29% son mujeres.
“Me dijeron como esta su situación para vivir, pues les dije ahorita estoy de homeless”.
Durante la consulta de su hijo con la pediatra, la cual contactó al programa de asistencia de vivienda para madres en desfavorecidas, Home Start.
“Desde que entré a Home Start mi vida ha cambiado drásticamente”.
Según Andrea Castellanos, miembro de Home Start, el programa proporciona un “hogar permanente, temporal, dependiendo de las situaciones de las madres”.
El programa que ayuda a madres que escapan de la violencia doméstica, también les provee de recursos alimenticios, un techo, muebles y artículos del hogar, además de educación maternal.
“Si me duele ser madre soltera, pero debo luchar por mi hijo, aunque el padre no esté ahí”.
Hoy su hijo juega que escapó la violencia en el hogar juega en las instalaciones de Home Start.. Un lugar seguro, donde no pueden ser rastreados por ningún agresor.
“Hemos visto diferentes casos de madres hispanas huyendo de la violencia doméstica. Muchas veces estas madres están indocumentadas, y este programa no los descalifica o juzga”, asegura Castellanos.
La mayoría de las personas contabilizadas por el condado en situación de calle, habitan en las calles y aceras, 289 en vehículos.
El camino que les queda por delante es difícil, pero no más que tomar la decisión de abandonar una relación abusiva y peligrosa, según esta víctima.
“Es muy difícil luchar por un niño cuando apenas tú puedes luchar por ti misma”, asegura.
Pero gracias a personas como Andrea que están en el programa, esta madre y otras en su situación no están solas.
“No se irán de nuestro programa hasta que ellas no obtengan estabilidad para salir al mundo y vivir una vida normal”.
La que merecen. La que necesita un niño de tres años por el cual su madre prefirió dormir en un auto, a permanecer en un hogar violento.
“Tú miras a tu hijo y te dices, lo hago por ti, lo hago por ti”.
Este programa está abierto para todas las madres de nuestra región, sin importar su estatus migratorio, que son víctimas de violencia doméstica. Ofrecen alojamiento por cierto tiempo, ayuda para obtener servicios del gobierno como estampillas de comida, y lo más importante es que guían a las madres en el proceso de reincorporarse a la sociedad, al obtener un trabajo y educarse para que puedan proveer como madres solteras a sus hijos.
Con respecto al conteo preliminar de personas en situación de calle en el condado, el 85% respondió que llegaron a ese punto aquí en San Diego.
