SAN DIEGO- Una mujer hispana quien participa en un ensayo clínico que busca una vacuna para el coronavirus en San Diego, donde la enfermedad ha cobrado la vida de más de 800 personas, nos platica su experiencia y las razones que la llevaron a participar.
Según Giselle De La Rosa, decidió inscribirse como voluntaria a un estudio en el que participa la Universidad de California San Diego, el cual está basado en un prototipo de una vacuna desarrollada por Moderna, una compañía farmacéutica ubicada en Massachussetts, ante el hartazgo de la pandemia.
"No puedo esperar sentada a contagiarme. No puedo estar esperando que un día me toque como estar en una ruleta rusa, solo esperando a ver cuándo me toca", dijo De La Rosa quien dijo que ha visto a varios conocidos perder la batalla a causa del COVID-19.
"Duele dejar de ver a alguien de tu día a día, a alguien que conoces, a alguien que alegra tu día", quien además agregó que más que el miedo, está cansada de "no encontrar un empleo, no poder abrazar a la gente que queremos, de tener que estar guardando siempre la distancia. Eso me preocupa más que contraer el COVID. No poder abrazar a los míos sin saber si mañana estarán vivos para hacerlo".
El objetivo del estudio es vacunar a 30,000 voluntarios a nivel nacional para determinar si esta podría ser efectiva. El ensayo clínico consiste en dos vacunas y De La Rosa ya se puso la primera el 13 de octubre y le tocará una segunda en noviembre.
"Tengo miedo porque no sé cuáles van a ser los efectos secundarios de la vacuna, pero tengo más miedo quedarme sentada sin hacer nada".
Stephen A. Spector, médico y profesor de pediatría de la facultad de medicina de la Universidad de California en San Diego, informó a TELEMUNDO 20, que la vacuna no tendrá el coronavirus, sino que contiene una proteína que se cree que produce una respuesta inmune haciendo que el cuerpo combata la infección. Sin embargo, algunos voluntarios podrían experimentar síntomas similares a los de la gripe, aclaró Spector.
Local
Según De La Rosa, ya empezó a sentir algunos síntomas, que no le quitan las ganas de querer seguir ayudando. "Me he sentido un poco agripada, un poco congestionada y dolor en la garganta".
Sin embargo, De La Rosa, no sabe si esos síntomas están relacionados con la vacuna del coronavirus, ya que algunos participantes reciben un "placebo", una sustancia que carece de acción curativa que sirve como control y no será hasta el final del estudio (que dura alrededor de un año) que los investigadores le dirán si le pusieron la vacuna o no.
Si esta fase de la prueba resulta ser efectiva, tendría que ser aprobada por la FDA. Este es solo uno de varios ensayos en el país y si se inscribe debe además estar dispuesto a llenar cuestionarios a menudo sobre cómo se siente. Si quisiera más información puede llamar al 619-742-0433.
