SAN DIEGO- Mientras el conteo de boletas electorales continúa en estados definitorios para conocer quién será el presidente de los Estados Unidos por los próximos cuatro años, el voto latino ha dado de que hablar.
Un tercio del votante hispano votó en favor del presidente Donald Trump, y la mayoría se inclinó por el exvicepresidente Biden, quien se ha beneficiado del voto latino en estados como Arizona. Pero según expertos, ambos partidos cometen un error.
Según Pedro Ríos, activista proinmigrante, ambos partidos han cometido un error en pensar que todos los latinos somos iguales.
En Estados Unidos hay 32 millones de latinos registrados para votar, una minoría heterogénea compuesta por practicantes de diferentes religiones, provenientes de distintos países y con experiencias particulares que definen su intención de voto.
"En Texas la idea de que el 40% de los latinos votaron por Trump. Imagínate si, al contrario, la mitad de ellos hubieran votado por Biden, hubiera sido una oleada azul en Texas", dijo Everard Meade, profesor de la Universidad de San Diego.
En los estados pendulares de las elecciones presidenciales, el mandatario Donald Trump obtuvo más votos latinos que en la campaña del 2016, como es el caso de la Florida, donde obtuvo casi la mitad del voto hispano, incrementando en un 35% sus resultados contra Hillary Clinton.
"Esto es algo fundamental y no hay nada en la propuesta de Biden para dar reversa a eso, propone en términos muy vago una reforma migratoria, pero en sus puntos culpa de todo a Trump y no acepta su responsabilidad en la separación de familias".
La tendencia del voto latino, según una encuesta del centro de estudios Pew -publicado el 16 de octubre-, mostraba un apoyo mayoritario al exvicepresidente Biden, sin embargo, a la hora del sufragio el demócrata no se acercó a las cifras de Hillary Clinton en estados como Georgia y Ohio.
"No hay representación, y eso siempre ha sido la crítica del partido demócrata. Que ellos piensan porque uno es latino, esa persona va a votar por ese partido, pero no le ponen empeño y recursos para consultar con esas comunidades".
Un distanciamiento entre la cúpula partidista demócrata, y la base del partido. La cual, según Rios, es quien traza estrategias para conseguir el voto latino. Como en el caso de Arizona, donde un 70% del voto hispano en condado como Maricopa, apoyó a Biden.
O en San Diego, donde el partido demócrata está alcanzando una mayoría en los puestos del concilio de la ciudad y en la junta del condado.
"Acá vemos puestos muy importantes que se han ganado a nivel municipal por campañas dirigidas por latinos, pero esto no es de 4 años, hablamos de 10,15 años de lucha con la base. Y llegado el momento se sentarán con la directiva del partido demócrata y le van a tener que rendir cuentas del por qué no nos han escuchado".
El fenómeno migratorio es un pendiente para ambos grupos políticos.
"Si vemos que Biden apoyó una medida hace 15 años para construir los muros entonces cuál es su postura en estos momentos, si realmente escucha a las comunidades latinas".
El discurso político de ambos partidos debe estar en concordancia con las acciones dirigidas al votante, y debe ser respaldado con legislaciones que impacten positivamente a la sociedad, como en el caso de la comunidad inmigrante. En California el 77% de los latinos votó por el candidato Joe Biden,
Según los entrevistados en este reportaje los latinos no están representados apropiadamente en la cúspide de ambos partidos, a pesar de ser el grupo demográfico más amplio en la nación.
Además, recalcaron que hasta que los latinos no alcancen una representación real en posiciones como la cámara de representantes y en senado, la mayoría de las promesas de campaña partidistas pudieran quedarse en solo eso.
