ESCONDIDO- Una noche de terror fue la que vivió una familia de Escondido tras ser sorprendidos en su hogar, por oficiales armados de la policía de Escondido. La familia aseguró que sus actos les robó la tranquilidad en su propio hogar.
"Yo sentí que me iban a disparar, yo sentí que me iban a disparar cuando te están apuntando", dijo Cecilia Huerta.
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Han pasado más de dos semanas y Huerta dijo que no ha podido borrar de su mente las imágenes de lo que pasó en su hogar la noche del pasado 4 de marzo.
"Dice mi hijo, mami hay mucha policía afuera de mi ventana", comentó.
Por lo que Huerta dijo que decidió abrir la puerta, aunque los oficiales no hubieran tocado ésta o pedirle que lo hiciera.
"Estaban cuatro oficiales de la policía apuntándome y gritándome 'al piso, al piso, las manos arriba'", dijo Huerta.
Ella y su hijo, no tenían idea del porque oficiales de la policía de Escondido habían rodeado su apartamento, y los obligaron a salir de éste.
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"Y me estaban apuntando y dijeron al piso le estoy ordenando que al piso pero con malas palabras", dijo la madre de familia, quien no solo temía por su vida y la de su hijo, dentro de su hogar estaban su hija y esposo.
"Cuando dijo 'amor', yo me levanté y me asomó y veo a la policía con la puerta abierta", dijo Biolulfo Morales, esposo de Huerta.
"Me puse de rodillas, y nunca escondí mis manos, me dijo 'tírate al piso, y manos a la cabeza' y le dije explíqueme y me dijo 'que te calles o te voy a dar un tiro' tres veces me lo repitió que me iba a dar un tiro", dijo el padre de familia.
La razón de este operativo, una confusión, de acuerdo al teniente de la policía de Escondido, Ryan Banks.
"Estábamos ahí porque estábamos investigando un reporte de que el padre de una niña la golpeó hasta que perdió la conciencia", dijo el teniente.
La víctima, según la policía, una joven quien vivía en los mismos apartamentos que Huerta, huyó de su atacante al apartamento de una vecina, dio a las autoridades el número de apartamento de esta familia por equivocación.
"El sospechoso es posible tenía armas y orden de arresto y eso lo hace más peligroso todavía", dijo el teniente.
El teniente agregó que de acuerdo a los procedimientos de sus oficiales, la manera como reaccionaron al momento que Huerta abrió la puerta de su apartamento es la correcta.
"Cuando ella abre la puerta, nuestro trabajo necesita ser más rápido en ese momento porque algo cambió y nosotros necesitamos reaccionar que estaba pasando", afirmó el teniente.
La semana pasada, la familia Morales se reunió con un oficial del departamento de asuntos internos de la policía de Escondido, y además de poder ver los videos de las cámaras corporales de los oficiales pidieron una explicación a su pesadilla.
"Nos dijo que lo sentía mucho y que él veía que éramos una familia sin problemas", dijo Huerta.
Una disculpa que aunque esta familia aceptó, dijo que no era suficiente y aunque saben los oficiales solo hacían su trabajo, la familia aseguró que desde esa noche no viven tranquilos.
“Que se haga justicia no es forma de tratar a una familia. A mí me preocupa familias como nosotros pudo haber sido un niño más chico y que trauma le hubieran causado", dijo Morales.
A más de dos semanas del incidente, Huerta y su familia dijeron que aún no se reponen del susto, y contemplan interponer una demanda contra el departamento de la policía de Escondido para evitar que otras familias pasen por esta amarga experiencia.
