TIJUANA – Dos semanas después de que lluvias en la región causaran inundaciones, las aguas negras en el Cañón del Matadero amenazan con verterse en el condado de San Diego.
Mientras, las autoridades de Tijuana trabajaban para mitigar una crisis de aguas residuales al sur de la frontera internacional.
La zona en riesgo se encuentra cerca del valle del río Tijuana en el área conocida como “Smuggler´s Gulch”.
Según los líderes del condado de San Diego, lo único que mantiene la mezcla de aguas pluviales, desechos humanos y basura en México es el bloqueo de colchones y otros desechos dentro de una alcantarilla cerca de la frontera, informaron el viernes.
"Son aguas residuales, aguas pluviales, basura, escombros de construcción, llantas, animales muertos, y todo está atrapado en "Smuggler's Gulch", Cañón del Matadero en el lado mexicano", dijo Paloma Aguirre, la concejal de la Ciudad de Imperial Beach.
El lunes autoridades mexicanas confirmaron que cuando se abra el tubo del Cañón del Matadero toda la basura se va a ir a EEUU, específicamente al Valle del Río Tijuana.
Equipos de limpieza de CESPT y obras públicas del Ayuntamiento de Tijuana han sacado hasta 350 metros cúbicos de basura, pero se estima que hay hasta el doble de eso.
La Junta Regional de Control de Calidad del Agua de San Diego advirtió la semana pasada que el desatasco repentino de la alcantarilla podría enviar los 90 millones de galones aguas hacia el espacio abierto en el lado estadounidense lleno de ciclistas de montaña, excursionistas y caballos.
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La costa de Imperial Beach, que ha estado cerrada desde finales de noviembre debido a la escorrentía tóxica que se escapa de México, sufriría un impacto directo.
“Esperemos que sea bombeado fuera de allí y enviado a la planta de tratamiento para recibir tratamiento. Nadie quiere ver que este lodo tóxico vaya a la playa ", dijo Aguirre.
Rescatan a anciano en el Cañón del Matadero
El problema, según Aguirre, es que la mitad de las estaciones de bombeo críticas que sirven a la zona fronteriza de Tijuana han sido destruidas en las últimas semanas y no están funcionando.
Varias agencias del área de San Diego ofrecieron recursos voluntarios, pero permanecieron en espera.
La situación podría acarrear algunas preocupaciones más duraderas, según Dave Gibson, director ejecutivo de la junta regional de control de calidad del agua de San Diego.
A Gibson le preocupa que los millones de dólares recientemente prometidos por el gobierno federal de México para reparar las estaciones de bombeo que fallan en Tijuana puedan desviarse hacia reparaciones de emergencia más temporales.