Alusión a muro enciende la furia de los mexicanos

Los presidentes de México y EEUU se reúnen en Hamburgo y el tema del muro se cuela.

Los mexicanos sonrieron cuando Donald Trump le llamó a Enrique Peña Nieto amigo.

Pero su furia se encendió cuando el mandatario estadounidense insistió en que México solventará el costo del muro que quiere construir en la frontera.

"No pues pagar, mangos, pues no. ¡Cómo no, ni poniéndolo, se lo tiramos!", expresa Efraín Ocampo, uno de los habitantes de México.

Al igual que Ocampo, Diego se sintio indignado con el actuar y las palabras de Trump pero tambien con la actitud del jefe del ejecutivo de la nación mexicana.

"Se me hace como increíble que el presidente no pueda defender a su país", subraya Diego Godínez, habitante de México.

Maria es defensora de los migrantes y deportados, y reprobó una vez más el que consideró un ataque al pais tricolor.

"Donald Trump lo hace como bullying, vean cómo les hago a los mexicanos, cómo los trato", sostiene la activista María García.

Ya previamente el gobierno mexicano había dado sus previsiones sobre este encuentro, a través del Secretario de Relaciones Exteriores dijeron que en esta reunión no esperaban que se tomaran grandes decisiones ni se pactaran acuerdos importantes.

En Alemania, Luis Videgaray aseguró que,  a pesar de estar codo a codo, no se dieron cuenta de las polémicas palabras del presidente estadounidense.

"Este comentario no lo escuché, lo puedo haber hecho el presidente pero no lo escuché, no fue parte de la conversación", argumentó el canciller Videgaray.

Ante el secretario de Seguridad estadounidense, el responsable de la política interna de México dejó en claro cómo será la relación entre naciones.

"Debemos ver más allá de las diferencias y trabajar juntos", subrayó el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong.

El presidente Peña Nieto calificó la reunión a través de sus redes sociales como productiva.

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