TIJUANA – El gobierno de EEUU colocó alambres de púas en una parte del muro fronterizo entre Tijuana y San Diego. De acuerdo con un activista, esta acción envía un claro mensaje a la migrantes ilegales, pero no están de acuerdo con el.
“Nosotros desde el lado humanista vemos que es muy inhumano. En poner esas medidas tan extremas como si se estuvieran blindando para algo muy fuerte de una invasión por parte de otro país, la realidad es que solamente son migrantes que van buscando mejores oportunidades de vida”, indicó José María García Lara.
Eso, sumado a otros casi 3 mil militares que se ordenaron en Estados Unidos para desplegarse en la frontera, vuelve dejar en un limbo a la comunidad migrante.
“Hay mucho militar por parte del gobierno estadounidense, también México tuvo que implementar esa acción de poner más militares porque ya existían desde hace dos años”, añadió el activista.
Los efectos de estas medidas poco a poco comienzan a verse más, aseguró el director de Movimiento Juventud 2000, ya que en su albergue se registra la cifra más baja, al menos durante los últimos 4 años.
“Mira el albergue, si bien siempre había 120 o 150 migrantes de forma continua, ahora solo hay 40, hace unas semanas había 65, ha ido disminuyendo y disminuyendo, algunos más han tomado la decisión de regresar a su lugar de origen”, concluyó.