TIJUANA- Tras el anuncio del toque de queda para el estado de California a partir del sábado 21 de noviembre como medida para mitigar la propagación del COVID-19, algunos ciudadanos opinaron que deberían aplicarse en ambos lados de la frontera pues los casos siguen en aumento también en Baja California.
“Por lo menos por la temporada no estaría mal especialmente porque se supone que es para restringir las fiestas de Navidad, Thanksgiving y todo eso”, comentó Mario Morán Soto, trabajador de un restaurant en San Diego y residente de Tijuana.
Para que residentes fronterizos como Soto, estas medidas deberían aplicarse también en Tijuana porque la movilidad y el número de contagios siguen creciendo. Sin embargo, en Baja California el combate al COVID-19 es distinto y antes de un toque de queda se le apuesta a la conciencia colectiva.
“Las medidas coercitivas siempre son la última opción en casos de pandemia estamos tratando de concientizar a la población para que sus derechos humanos permanezcan intactos, pero aun así necesitamos que la población responda a este llamado”, dijo Adrián Alejandro Valverde, coordinador de promoción de la salud jurisdicción sanitaria en Tijuana Tecate y Rosarito.
Cómo se había previsto las cifras siguen creciendo en esta temporada invernal la ocupación hospitalaria tanto aquí en hospitales del Seguro Social como en la Secretaría de Salud y se mantienen un 45%, 20% más que la registrada hace apenas un mes.
“Este rebrote que estamos teniendo ahorita que estamos peleando en esta temporada invernal va a ser mayor que el que tuvimos a mitades del año que viene lo que viene es más difícil de lo que hemos pasado”, reafirmó Alonso Pérez, secretario de salud de Baja California.
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En las últimas 24 horas 18 personas perdieron la vida en Baja California a causa del COVID y los pacientes intubados se multiplican por decenas.
“66 pacientes más intubados el día de hoy que hace un mes subimos de 127 a 141 el día de hoy esto es un aumento progresivo de los últimos 30 días tenemos más...”, dijo el Secretario de Salud.
Por lo que residentes de Tijuana como Flor Bermúdez, consideran que para frenar la curva aun hacen falta más restricciones.
“Un toque de queda pues yo creo que restringir un poquito más lo que son las convivencias sociales y las tiendas que lleven sus medidas preventivas como se ha estado llevando, pero un poquito más severo”, dijo.
Aunque hay quienes consideran necesario un mayor control de norte a sur.
“Pues no tanto así pero si hubiera revisión de allá para acá ya con eso es suficiente me imagino es lo que se ocupa un poquito de control más dijo a TELEMUNDO 20 Enrique Reyes, residente fronterizo.
Y de acuerdo con el sector turístico, temen que este toque de queda se verá reflejado en un decremento el flujo de turistas sobre todo los fines de semana.
Julián Palombo Saucedo, presidente de los comerciantes turísticos de la Avenida Revolución dijo que decretar toque de queda especialmente los fines de semana pudiera afectar la economía del sector y el flujo de turismo hacia la región.
Sin embargo, a pesar de las restricciones en la frontera, es en esta temporada festiva que se encuentra la vuelta de la esquina cuando los números rojos vuelvan a encenderse para Baja California.
“Sabemos que la población va a responder a este llamado no acudiendo a fiestas no acudiendo a grupos de personas no salen si no es necesario manteniendo las medidas de prevención para no aumentar los casos de contagio volver a caer en un semáforo en rojo con medidas restrictivas más severas”, añadió el coordinador de promoción de la salud jurisdicción sanitaria número 2.
