Con dedicación y esperanza dibujan el mar que se llevará con su corriente lo negativo de su comunidad y traerá en sus olas la semilla de una existencia en paz.
Andrés Pedrero es uno de los pintores, con el recuerdo aún a flor de piel del secuestro que sufrió, decidió convertir su miedo en fuerza para plasmar un enorme mural con el cual quiere mostrar que la oscuridad puede ser vencida.
"¿Quién no ha sido tocado en estos días con episodios de violencia, los asaltos, los secuestros y algún tipo de delincuencia?", pregunta Pedrero.
Al igual que él, decenas de voluntarios se han unido al proyecto "Ciudad de Colores", una zona a la orilla del Río Grijalva que, invadida por el crimen y la violencia, busca a través del arte, mejorar su ánimo y su imagen.
"El amor a fin de cuentas lo puede todo, más que los actos de violencia; tener doctores más humanos, abogados más humanos", expresa Karely Hernández, organizadora de "Ciudad de Colores".
Y de esa ilusión están hechos los dibujos que por siempre adornarán la zona; también de la voluntad de muchos que cooperan con dinero, materiales y con su esfuerzo para alejar de su barrio a los criminales.
El proyecto inició en una colonia de Villahermosa conocida como "Las Gaviotas", porque ahí se han registrado los más altos índices de delitos y cada vez más jóvenes son reclutados por los delincuentes.
México
Por ello, a través de los colores, la honradez y el amor al trabajo son transmitidos a los más pequeños, quienes atentos ven cómo los lienzos van tomando forma y significado.
"Que no nos hagan creer que la delincuencia es normal, solo porque es común", sostiene Daniel Toledo, organizador de “Ciudad de Colores”.
La unidad habitacional contará con 16 murales. Cada uno con su mensaje, pero siempre recordando que solo con bondad en el corazón se pueden combatir todos los males.
