Tijuana

Dan servicios gratuitos a personas en condición de calle

A su vez los invitan a vivir en un albergue del Ayuntamiento para alejarse de las drogas

Telemundo

TIJUANA, México. - Vivir en las calles y dormir en las banquetas, esa es la situación que afrontan cientos de personas en Tijuana, muchos vivían en Estados Unidos y fueron deportados, pero otros simplemente  son adictos al alcohol o diferentes drogas.

¨Yo boleo zapatos y abro la puerta en el Oxxo, tiene uno que trabajar, el mismo Dios dijo el que quiera comer que trabaje¨, señaló Roberto.

Los indigentes comenzaron a recibir diferentes servicios gratuitos como corte de cabello, ropa, comida, medicamentos y baños con agua caliente. Aseguran que dormir en las calles no es algo sencillo.

Alberto dijo que ¨es una ayuda para uno que no tiene nada¨.

¨Me dieron ropa, comida, un shower; me dieron medicina para la pulmonía, porque me está pegando muy fuerte pero ya aquí andamos¨, comentó José a Telemundo 20.

De acuerdo con activistas, algunas de las personas en condición de calle han sido convencidos de acudir a un albergue del Ayuntamiento de Tijuana, donde deben alejarse de las adicciones y se les brindan oportunidades para salir adelante.

̈¨Tienen talleres, la gente se puede quedar a vivir ahí su tratamiento de desintoxicación, aprender un oficio y así mismo se le canaliza a un empleo, que salga a trabajar y regrese al albergue. La reglas es muy sencilla, si sales ya no puedes regresar¨, mencionó Mark Rivera, activista conocido como el Enfermero Táctico del Bordo.

El problema de indigencia en Tijuana es grave, así lo reconoció el secretario de Bienestar. Agregó que no se sabe con exactitud cuántas personas hay bajo esa condición porque es cambiante.

¨Se estimó que andaban entre 600 y 700 personas, más o menos en el área del comedor del Padre Chava y esa zona, pero ha habido mucha movilización; se mueven muy frecuentemente, entonces no tenemos un número exacto¨, indicó el funcionario.

De acuerdo con la Secretaría de Bienestar, en días recientes más de 30 personas han decidido dejar las calles e irse a vivir a un albergue.

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