Desplazados cambian imagen de Palacio Nacional

Menores corren riesgos en un campamento que pasa ya del mes.

Afuera de Palacio Nacional, decenas de familias desplazadas por la violencia en el estado de Guerrero esperan ayuda del gobierno encabezado por Andrés Manuel López Obrador.

"Nos han robado las cosas, todo lo que teníamos", se queja Berenice Barragán, quien huyó de la violencia en su natal Leonardo Bravo, en Guerrero. 

"Fueron hombres armados que nos sacaron de la casa el día 11 de noviembre, llegaron otros armados a la comunidad", dice. 

Ahora duerme en su nuevo hogar: una de las casas de campaña colocadas afuera de Palacio Nacional, donde más de 600 personas desplazadas por el crimen organizado, esperan un poco de ayuda. 

"Aquí vamos a estar hasta que el gobierno nos apoye", advierte Roberto Medina, uno más de los que integran el grupo.

Él desde hace más de un mes quiere una respuesta del presidente Andrés Manuel López Obrador, por eso vino a buscarlo hasta la puerta de su despacho. 

"Lo hemos visto qué pasa su carro y se mete, ¡siquiera cinco, 10 minutos que nos diera!", lamenta. 

En el campamento hay 60 familias y más de 60 niños que no van a la escuela y que solo comen dos veces al día. 

Los más chiquitos cuentan que hace mucho frío en las noches, además de que no hay medidas de salubridad. 

Como ejemplo está el bebé de Yadira, quien ya se enfermó en varias ocasiones.

"Muy difícil estar con él que está pequeñito, se ha enfermado de gripa de tos y diarrea", dice Yadira. 

Manuel Olivares, defensor de derechos humanos, confirmó que el gobierno federal ya prometió una reunión con los desplazados, pero el auxilio simplemente no llega. 

"No nos han brindado ninguna ayuda para nuestra permanencia aquí", dice Olivares. 

La Secretaría de Gobernación informó que diseña la operación “regreso a casa”, sin embargo, no hay certeza de que los desplazados puedan volver a sus comunidades por la violencia que las azota.

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