SAN DIEGO - Un empresario mexicano se declaró culpable en la corte federal de San Diego el martes por vender software espía y herramientas de piratería a los gobiernos mexicanos, que usaron el equipo para interceptar y monitorear las comunicaciones de sus rivales políticos.
Carlos Guerrero, de 48 años, que ha vivido en Chula Vista y Tijuana, admitió haber intermediado en la venta de herramientas de intercepción y vigilancia a varios clientes, incluidos los gobiernos de los estados mexicanos de Baja y Durango, así como empresas privadas y comerciales, según la declaración del convenio de Guerrero.
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Según la Oficina del Fiscal Federal, Guerrero sabía que algunos de sus clientes del gobierno mexicano tenían la intención de usar el equipo de interceptación con fines políticos. En una de esas ocasiones, los fiscales dicen que Guerrero hizo arreglos para que un alcalde no identificado del estado mexicano de Morelos accediera a las cuentas de Twitter, Hotmail e iCloud de un rival.
Guerrero también usó el equipo para monitorear a sus propios competidores, según el acuerdo de culpabilidad, que establece que en 2015 interceptó las llamadas telefónicas de un competidor comercial no identificado "para beneficiar al consorcio del Demandado".
Guerrero y su empresa, Elite by Carga, ganaron comisiones al organizar la venta de dispositivos de interceptación y servicios de piratería, según el acuerdo de culpabilidad, que decía que Guerrero comercializaba bloqueadores de señal, herramientas de interceptación de Wi-Fi, receptores IMSI y la capacidad de piratear WhatsApp. mensajes como parte de los servicios disponibles para sus clientes.
