TIJUANA- La comunidad migrante en Tijuana se encuentra a la expectativa por el fin del título 42 y sus solicitudes de cita a través del CBP One, pero llegan a estresarse y por eso deben concentrarse en otras cosas.
Ese fue el caso de Diocelina González, quien comenzó una actividad para dejar de pensar en eso, corta el cabello de manera gratuita.
Recibe las noticias locales y los pronósticos del tiempo directo a tu email. Inscríbete para recibir newsletters de Telemundo San Diego aquí.
“Si es para distraerme porque no lo va a creer que la aplicación sí estresa, yo tengo 5 meses tratando de agarrar cita y no he podido, pero esto me quita poquito de la mente de pensar en la aplicación”, comentó.
Una máquina, tijeras y peine, es lo que la originaria del sur de México, dijo requerir para distraerse al menos por un momento.
“Lo estoy haciendo gratis porque sé que ellos ahorita no están económicamente bien y si están aquí no es porque quieren y pues yo digo una ayudadita”, agregó.
Comenzó por un día, pero ahora se lo piden a diario y las personas instaladas en el albergue Ágape lo valoran, pues es un gasto que se ahorran.
Rosalina Menocal, quien llegó de Honduras, dijo que “hay que aprovechar ya que aquí estamos bajos de recursos y le damos gracias a Dios que siempre pone personas para que nos ayuden a nosotros”.
La vida en Guerrero no fue fácil y por eso decidió llegar a la frontera norte, donde pone en práctica sus estudios de belleza, esos que también desea desarrollar en Estados Unidos.
“Yo tengo un caso muy fuerte, la verdad, que no quiero ni recordarlo; cada vez que lo recuerdo me pongo mal, por ese caso mis hijos se traumaron”, confesó a TELEMUNDO 20 con un nudo en la garganta.
Y es que hasta dormidos añoran que se les abran las puertas y no que sea todo lo contrario, como Menocal, quien tuvo un sueño del que no quería despertar.
“Estaba soñando que andaba en un desierto, que íbamos por un desierto, pero gracias a Dios que habíamos llegado, estaba emocionada”, dijo.
De acuerdo con el director del albergue, Albert Rivera, ahí son una familia y se preparan para integrar a quienes lleguen de cara al fin del título 42, pues han notado un incremento en el flujo migratorio de hasta 300%.
“Muchos cuando llegan lo hacen en un estado depresivo dependiendo las historias de las cosas que hayan pasado, pero aquí tratamos de ayudarnos y muchos ya nos identificamos el uno con el otro”, expuso Rivera.
