TIJUANA- El número de muertes en Baja California ya superó los 2000 y aun así hay personas que se rehúsan a la utilización del cubrebocas como una medida preventiva incluso en los lugares en donde pudiera haber un mayor riesgo de contagio como lo es el transporte público.
Y a pesar de seguir en semáforo rojo, algunos choferes de transporte público se olvidan por completo del cubrebocas y por lo tanto los pasajeros hacen lo mismo como Amado Perez, residente de Tijuana.
Pues argumentan que con las altas temperaturas estas mascarillas pueden llegar a ser insoportables.
“Me cuesta trabajo, me molesta”, dijo Pérez.
El uso del cubrebocas en el transporte público es en teoría obligatorio tanto para choferes como para los pasajeros, pero en la práctica, es otra historia, pues al no tener multas directas, las medidas preventivas se relajan.
“El chofer ve que no trae cubrebocas y dice, si no lo subo, pierdo pasaje, entonces aquí hace más falta de conciencia, compromiso social”, señaló Román Aboytes, secretario de movilidad urbana en Tijuana a Telemundo 20.
Inspectores de Vialidad y transporte llevaron a cabo este viernes, filtros preventivos en diferentes puntos de Tijuana donde se concentra una mayor movilidad del transporte público como la zona de la 5 y 10.
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“Estamos verificando más que nada que los chóferes y el pasaje cuenten con su cubrebocas”, dijo Gerardo Alcalá Torres, supervisor de vialidad y transporte.
Además de no sobrepasar el máximo de pasajeros. En un recorrido realizado en la zona algunos choferes fueron captados sin cubrebocas y otros que lo traían guardado en caso de requerirlo como Daniel Robles.
“De hecho cuando subo pasajes sí me lo pongo”, dijo.
De acuerdo con la autoridad municipal no traer cubrebocas no amerita una sanción económica, sin embargo, es motivo para una inspección mayor de la unidad.
“En dado caso de que el chofer no cuente con su cubrebocas se le hace una amonestación y en dado caso de que vuelva a reincidir entonces ya se le hace alguna sanción”, aseveró Alcalá Torres.
Ante el creciente aumento de movilidad urbana el riesgo de contagio aún es mayor por ello la utilización de las medidas sanitarias son una prioridad.
“La sanción más grave es que ese ciudadano lleve a su casa el virus y enferme a los seres que amas”, finalizó Aboytes.
