TIJUANA- Fueron tres días de gira por parte del presidente en Baja California, donde se atendieron temas puntuales como la obra de la garita de Otay 2 y la construcción del viaducto elevado, sin embargo, algunas voces señalaron que faltó atender con más firmeza el asunto de la seguridad.
“Aquí en Tijuana no aplica la frase de abrazos no balazos, esa perspectiva de hacer gobierno me parece que puede funcionar a muy largo plazo en la inmediatez vemos que están revisadas las autoridades por las cifras de inseguridad y la misma percepción que se tiene”, expuso Edgardo Flores Campbell, presidente del Comité Ciudadano de Seguridad Pública Municipal.
Y es que consideraron, sin seguridad no se puede brindar crecimiento y desarrollo económico, por lo que buscarán que ese delicado aspecto siga estando presente en las agendas de autoridades.
“Se tocó brevemente el tema de seguridad, aun cuando seguimos insistiendo que ese es el tema a tratar en los próximos meses y años en esta gestión del gobierno del Estado, la deuda en materia de inseguridad”, resaltó Carlos Jaramillo, presidente del Consejo Coordinador Empresarial.
De acuerdo con el Comité Ciudadano de Seguridad Pública en Tijuana, ni el alto número de elementos del Ejército y de la Guardia Nacional han impedido que se cometan delitos de alto impacto como los homicidios, ante esto continuaron recomendando la coordinación entre los tres niveles de gobierno y los patrullajes.
“Aunque nos digan que hay 2,000, 3,000, 4,000 o 6,000 elementos de la Guardia Nacional es un poco la tesis de lo que sucede, no hay un combate frontal a la delincuencia, me parece que se les carga mucho la mano a las acciones de la policía municipal de Tijuana no obstante de qué no se les ha aumentado el salario en los últimos años y no se han dignificado sus funciones como debe de ser”, añadió Flores Campbell.
Según Carlos González Gutiérrez, cónsul de México en San Diego, la visita del mandatario federal a Baja California también dejó aspectos a favor, como la rápida actuación ante uno de los problemas que venía creciendo en la región binacional.
Él calificó de positivo la remoción de un arco de rayos gama que llevaba años sin funcionar y que permitirá tal apertura de los tres carriles de extrema derecha.
“Desde hace cuatro años y medio que yo estoy adscrito en San Diego y desde hace tiempo que no veo todos, absolutamente todos los carriles de la aduana abiertos, me da mucho gusto que el presidente seas así de sensible, me da mucho gusto que tenga esa capacidad para reaccionar de inmediato”, enfatizó González Gutiérrez.
Aunque dijo, los cruces lentos no solo eran responsabilidad de la aduana, sino también de obras que se llevan a cabo de manera simultánea, mismas que al concluir deberán ofrecer mayor velocidad en la conexión de ambos países.
“El cierre de los carriles no es la única razón por la que tenemos problemas de norte a sur también como lo han dicho las autoridades locales tiene que ver la construcción de algunas vías rápidas que en el largo plazo harán masaje en el cruce por esa frontera”, concluyó.
