Al menos 226,000 niños quedaron en situación de riesgo con el terremoto del 19 de septiembre y esas condiciones se mantienen a un mes de ocurrido, alerta la organización Save the Children.
Los mejores están expuestos a situaciones de abuso, violencia o explotación debido a la destrucción de sus hogares y a que sus padres están ocupados con trámites y gestiones de recuperación.
La organización, que dirige en México María Josefina Menéndez, explica que aunque gran número de las familias afectadas permanecen en albergues, estos no garantizan la seguridad de los niños.
Distintas son la causas que agravan el riesgo, dice, como por ejemplo la ausencia de registro de quienes entran y salen de los albergues, que los niños están solos por largos periodos, y la falta de protocolos de interacción entre autoridades y niños.
"Durante las emergencias, los niños se vuelven vulnerables a ser víctimas de abuso, explotación, violencia o negligencia. Es imprescindible poner en marcha todos los mecanismos que permitan a los niños estar protegidos", afirma Menéndez.
