TIJUANA- La historia de la familia Lozano dio un giro radical cuando su hijo, Luis Gerardo Lozano, desapareció en el año 2020.
Hace tres años su búsqueda comenzó y con ella una serie de amenazas que ahora ponen en riesgo al resto de sus seres queridos. Y es que el pasado 28 de agosto, fueron víctimas de un atentado a balazos en su domicilio en la colonia Michoacán en Tijuana.
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Este lunes, acudieron a las instalaciones de la Fiscalía General del Estado en la zona del río de Tijuana, donde presentaron la denuncia.
“Su vivienda recibió cinco balazos y su carro un balazo. No nos había tocado un atentado tan cercano, tan directo a las familias de desaparecidos”, dijo Paula Sandoval, vocera del Movimiento Estatal por los desaparecidos, quien acompañó a Marisela Partida, y su esposo Víctor Lozano en este proceso para buscar protección de las autoridades. Pues desde que su hijo desapareció, comenzaron las amenazas para su familia.
“Que dejáramos de buscar, que si no nos iban a matar y que nos fuéramos. Esa fue la primera vez que nos amenazaron, entonces nosotros por miedo agarramos a nuestro hijo, sus hijos lo que pudimos y nos fuimos”, dijo a TELEMUNDO 20, Marisela Partida.
Estuvieron seis meses fuera de su casa, pero la situación económica los orilló a regresar y las amenazas siguieron su curso.
El pasado 28 de agosto, ellos se encontraban en Guadalajara pues acudieron a la marcha por los desaparecidos, cuando recibieron la noticia del ataque a balazos en su hogar donde se encontraban su otro hijo y su familia.
México
“Nos están intentando matar, esto es sumamente triste para las familias. Que en el domicilio había tres menores de edad, inclusive había un recién nacido, estas familias están preocupadas. Qué sigue, ya tenemos atentados con arma de fuego, ¿qué sigue?”, cuestionó Sandoval.
Pues desde ese día dijeron que ya no están tranquilos y temen por sus vidas.
“Duermen todos en mi cuarto, se tienden todos en el suelo porque no quieren estar en su cuarto porque ya no duermen”, agregó.
Pero a pesar de las amenazas aseguraron que seguirán buscando.
“A mi no me importa en sí que me maten, porque yo voy a buscar a mi hijo hasta donde yo pueda, si me toca irme pues ni modo, pero a mí lo que me importa es mi hijo y su familia. Más que nada yo quisiera que a mi hijo lo protegieran. Yo pienso que cuando nos van hacer caso es cuando alguien de mi familia muera”, agregó Partida.
Y es que, según los integrantes del colectivo de búsqueda, tuvieron que pasar días para que hoy pudieran poner la denuncia ante la Fiscalía General del Estado. Incluso solicitaron apoyo de la Comisión Nacional de Derechos Humanos.
“La denuncia se intentó hacer ese mismo 28 y no tenemos ningún éxito. Normalmente nos atacan en búsqueda, porque estamos incomodando a la delincuencia organizada, estamos incomodando cuando buscamos a nuestros hijos extraviados, a nuestros hermanos, y la verdad es que no deberíamos hacerlo, pero si no lo hacemos nosotros, nadie más lo va a hacer”, puntualizó la vocera del Movimiento Estatal por los Desaparecidos.
A pesar del temor que existe y de que han solicitado los mecanismos de protección desde hace 3 años, ellos afirmaron que seguirán buscando a su hijo pase lo que pase.
