SAN DIEGO - Muchos esperan la reapertura de la frontera el próximo 8 de noviembre, pero hay otros que están preocupados de los efectos negativos que se pudieran tener; es el caso del comercio turístico en Tijuana.
En la avenida Revolución se encuentran preocupados ante la próxima reapertura a cruces no esenciales, ya que afirman que las largas filas serán un inhibidor turístico que afectará severamente sus ventas.
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"Van a decir, no a qué vamos a comprar allá, si a lo mejor para hacer 5 ó 6 horas de cola, mejor no voy, nos va afectar, si nos va afectar", dijo Jesús Solorio, vendedor turístico, a Telemundo 20.
Es la preocupación latente de comerciantes como Jesús Solorio, quien ha vendido artesanías durante años y de acuerdo a su experiencia, estiman una futura caída en las ventas por la demora en los cruces una vez que se permita el ingreso terrestre a ciudadanos con visa de turista: “Un 50%, en verano estuvo bien, ahorita se bajó y nos hemos mantenido poquito así pero va a bajar, con eso va a bajar “machín”,agregó .
El comercio turístico prevé una baja de por lo menos 20 % en la afluencia de visitantes del otro lado de la frontera, además que se avecina también la fuga de consumidores que históricamente en el último trimestre del año genera pérdidas de poco más de un millón y medio de dólares en esta región según comentó Julián Palombo, presidente de los comerciantes turísticos de la Revolución.
“Por un lado pues vamos a tener fuga de consumidores nuevamente y por otro lado el caos vehicular y peatonal que se va a generar en las líneas fronterizas para ingresar a Estados Unidos que va a ser caótico”.
Por lo que esperarían soluciones estratégicas por parte de las autoridades de ambos países, agregó el líder de los comerciantes turísticos. “Pudieran no venir optar por quedarse de aquel lado hasta que las cosas se regularicen, ojalá y las autoridades de CBP abran más puertas de ingreso para agilizar más el cruce”, puntualizó.
Local
Mientras tanto, hay quienes buscan un rayo de sol en medio de la tempestad. Es el caso de Héctor Salas, quien hace apenas un mes abrió “El Safari”, un restaurante bar en la avenida Revolución de Tijuana.
“Ahorita acabamos de abrir tenemos exactamente un mes y esperamos que llegue a la frente tenemos esperanza de que vengan y que nos apoyen y esto se aliviane", y afirma que su apuesta principal es al turismo local. “Si es complicado pero tenemos la esperanza de que regrese el turismo la misma gente local que está llegando y esto se vaya para arriba", agregó Héctor.
Un deseo generalizado para el cierre de un año de altibajos causados por la pandemia y donde solo pueden resistir y hacer lo suyo en todo momento.
De acuerdo con su testimonio, no les queda más que apostarle más al turismo local y también cruzar los dedos para evitar que la fuga de consumidores sea mayor en este cierre de año en Tijuana.
