TIJUANA - Este jueves el director del Centro Unificado de Recursos para Veteranos Deportados de Estados Unidos, logró finalmente cruzar la frontera de forma legal desde Tijuana al condado de San Diego, Roberto Vivar se podían ver caminando por la garita de San Ysidro acompañado de activistas, miembros de la iglesia, amigos, pero sobre todo veteranos de guerra que le felicitaban en esta victoria que aseguraron es para todos ellos.
“Nos da mucho gusto porque él nos estuvo promoviendo mucho para cruzar, nos ayudó con los congresistas y con el gobierno de Estados Unidos y pues estamos muy agradecidos con él”, dijo Agustín Abarca, veterano deportado quien recién regresó también a Estados Unidos el pasado mes de septiembre.
Este jueves Roberto tenía todo listo, una mochila y cada documento solicitado por el gobierno de Estados Unidos, ahí recordó cómo fue su deportación hace ocho años.
“Saber de qué parte de mi vida se me había arrancado y no saber si algún día iba a poder recuperar esa parte de mi vida, era una ansiedad muy fuerte”, señaló, Roberto Vivar, Activista y director del Centro Unificado de Recursos para Veteranos Deportados de Estados Unidos.
Asegura, aunque él nunca sirvió en las fuerzas armadas, los veteranos deportados y su lucha han sido su pasión y su vida en los últimos años.
“Para mi es muy significativo en el día de veteranos precisamente por lo mismo, porque mi hijo siendo militar, mi hermano, mi nieto también”, dijo, Roberto Vivar.
Este jueves ya en suelo norteamericano, no pudo más que agradecer a todos los que le ayudaron a cumplir con este sueño.
Desde Tijuana los veteranos que aún esperan se dijeron sorprendidos de esta decisión de las autoridades, justo en el día de los veteranos.
“Es un día que todos festejamos verdad, porque somos veteranos y para él fue su día de suerte”, dijo, Agustín Abarca.
Un cambio que da esperanza a los veteranos que esperan en Tijuana y alegría a quienes como Robert ya lograron el sueño de regresar.
“Ya es tiempo que nosotros regresemos a la casa”, dijo en Tijuana, Héctor López, veterano deportado quien aún espera por su caso en México.
Mientras tanto Roberto de 65 años, entre abrazos, despedidas y lágrimas se comprometió a muy pronto regresar a Tijuana y apoyar a esta organización que tanto le ayudó a sobrellevar los días de deportación en México.
“Aunque yo no soy militar, no soy veterano, pero esa es mi familia y ya sea que seas militar o familia de militar nos cuidamos y velamos por uno mismo”, agregó, Roberto Vivar.
Este jueves Roberto ya se encuentra en suelo estadounidense, donde espera reunirse con sus dos hijos y seis nietos, de acuerdo al grupo de veteranos deportados en Tijuana, se estima solo en Baja California hay más de 50 miembros de las fuerzas armadas en espera de regresar a Estados Unidos.