TIJUANA- El senado en México votó a favor de prohibir que los padres de familia o cualquier tutor de un menor u adolescente, utilice cualquier tipo de castigo corporal como forma de corrección o disciplina y en Tijuana, el DIF municipal, informó registra un promedio de 125 llamadas a la semana, de casos de menores que sufrieron algún tipo de violencia física o psicológica, en su mayoría menores que presentan moretones y son víctimas de golpes
“Moretones, cintarazos cachetadas quemaduras de cigarrillo o autolesiones de los propios niños o adolescentes”, informó, María Emilia Smith, supervisora de la línea de crisis 075.
Agresiones que son denunciadas en la línea de auxilio, una historia frecuente entre los tijuanenses como María.
“Nos daba con la cola de la mantarraya y si no le hacíamos caso, andábamos en la calle y nos chiflaba y si no le hacíamos caso al primer chiflido nombre ya era golpe seguro”, recordó María de Lourdes Canales, quien dijo ser víctima de golpes por parte de su padre en la infancia y dice esto le originó cierto resentimiento hacia su papá.
“La pierna, de hecho me dio y me abrió y me dio calentura en ese tiempo”, señaló María de Lourdes.
El senado con 99 votos a favor, cero en contra y cero en obtenciones, aprobó el proyecto de decreto para proteger a los menores.
“Suelen seguir ciertos patrones, muchos me dicen, es que es la manera en que a mí me educaron, a mí mis padres me trataron así y así entendí”, dijo Janeth Ponce, psicóloga de DIF municipal.
Local
Pues los expertos aseguran que son muchas las consecuencias que se generan a los niños que reciben un castigo físico.
“Si afecta al momento de relacionarse, como lo comentó en su seguridad, al momento se lleva el tema de la escuela por ejemplo, el que si yo hice algo obtuve una consecuencia negativa, y también sucede en la escuela, este temor a mejor no lo intento, porque no puedo o no sé hacer las cosas bien”, informó Janeth Ponce, psicóloga de DIF municipal.
Lo que lleva a muchos jóvenes como Job Isaí Contreras a ver las cosas diferentes y asegura jamás pensar en castigar a su hija de apenas hoy 10 meses de edad con golpes.
“Me da coraje a mí cuando miro que alguien le pega a un niño”, señaló Contreras, padre de familia en Tijuana.
Aunque la reforma no contempla un castigo penal o económico a los padre o tutores que cometan este tipo de castigos corporales, en las instalaciones de DIF Tijuana, informaron que casi un 20 por ciento de los padres que no toman conciencia de que estos actos son incorrectos, son separados de sus hijos, quienes son puestos a disposición de las autoridades y albergues en la región.
