Rusia

Reynosa, pueblo fantasma ante escalada del crimen

Células del crimen organizado se enfrentan entre sí y también atacan a los militares.

Cientos de balas impactadas en las paredes de los inmuebles y en los vehículos reflejan el porqué Reynosa, luce este día como un pueblo fantasma.

"Todos estamos tensos aquí en Reynosa, hasta ahorita me estoy dando cuenta que vienen los soldados con trocas balaceadas", dice uno de las habitantes de la fronteriza ciudad de Tamaulipas.

Al igual que este hombre la gente prefirió interrumpir sus actividades y resguardarse en sus casas ante la alerta roja que ha permenecido activa dos días en señal de que la violencia se ha recrudecido.

"No fueron a la escuela, se quedaron en casa por el peligro que hay ahorita", cuenta otro habitantes sobre los hijos que perdieron clases.

El sonido de las balas cruzando el cielo impide dormir a esta gente, que en medio de la noche graban con sus celulares las nubes que indican dónde se encuentran los bloqueos, los incendios y los enfrentamientos entre criminales y con las fuerzas armadas.

Al amanecer las cosas no son distintas, los hombres siguen en las calles vigilantes y dipuestos a accionar sus armas sin que nadie, ni siquiera las autoridades puedan poner un alto a este tormento. 

“Y como somos más los buenos, lo que queremos en esta noble tierra es que vamos a sacar adelante a Reynosa y a Tamaulipas. Esta lucha por pacificar a nuestro estado, les aseguro que la vamos a ganar", expresa el gobernador Francisco Gracía Cabeza de Vaca. 

Tan sólo el jueves dos hombres más fueron ejecutados afuera de un supermercado. 

Vía telefónica, el vocero de Seguridad de Tamaulipas hizo un llamado a los pobladores para tomar precauciones ante la situación.

"La gente, si no tiene a qué salir,  que no salga, que permanezcan en constante comunicación y que estén alerta", recomendó Luis Alberto Rodríguez, vocero de Seguridad de Tamaulipas.

En tanto en las ciudad los disparos se siguen escuchando y todos se ocultan para evitar ser víctimas del fuego cruzado o alguna bala perdida.

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