BARRIO LOGAN- Una pareja hispana en San Diego volvió a vender tamales para sustentar a sus hijos durante la pandemia.
Diego Rosendiz y su esposa Gloria Macareno montaron un puesto de tamales, pidiendo dinero prestado, pues dicen que cuando se quedaron sin trabajar, los cobradores no dejaban de llamarlos.
Además, Rosendiz, quien junto con su esposa organizaba eventos como quinceañeras, bautizos, y bodas tuvo que vender su equipo de animación ya que con la pandemia su negocio se vino para abajo.
“¿Como podemos hacer para salir adelante, pues hay que regresar pa atrás, le digo, hay que vender tamales?”, recordó Rosendiz.
Desde temprano la pareja comienza su nuevo trabajo al que le invierten 16 horas diarias y es que finalmente la mayoría de los comercios de las cercanías del Parque Chicano en Barrio Logan están cerrados.
“Tenemos que llevar el pan de cada día a la casa, tenemos hijos que tenemos que sacar adelante”, dijo orgullosa Macareno.
Local
Para sobrevivir en medio de la pandemia y sin apoyo económico del gobierno, la familia se formaba en las filas de comida en las iglesias, pero encontraron en vender tamales y elotes el apoyo familiar.
Saben que el riesgo de contraer coronavirus es latente, por lo que toman sus precauciones de higiene y salubridad.
“Cada vez que va uno a cobrar ponerse [desinfectante], usar guantes, en cualquier momento”.
Aunque se desprendió de los equipos de animación, el sueño de Roseniz continua y espera que pronto regresen los eventos para nuevamente volver a ser el DJ Robot.
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