Las ráfagas levantan el polvo, ensordecen a quienes con sus celulares graban el enfrentamiento, asomados en las calles, casi acostumbrados a que esto es cosa de todos los días.
Como muchos, este hombre ha sido testigo de las diversas balaceras que se registraron en los últimos días en Tamaulipas y dice que ya no hace falta que sea de noche para que los criminales actúen como antes. Ahora, a plena luz del día, se arman de valor para enfrentarse a las fuerzas armadas.
"Si sales, sales con el temor de que cualquier cosa te puede suceder", sostiene Luis Leyva, habitante de Tamaulipas.
Tan solo esta semana, las autoridades locales reportan que en un día, en el municipio de Río Bravo, ocurrieron por lo menos seis persecuciones y enfrentamientos; los videos difundidos por internet dan cuenta de ello.
Ante la situación, los habitantes de las zonas de riesgo han creado páginas en las redes sociales y grupos en los celulares donde informan los lugares en los que se registran hechos violentos para que eviten acercarse.
Pero los reportes ciudadanos contrastan con la informacion oficial. El delegado regional de la Secretaría de Seguridad Pública asegura que en lugares como Nuevo Laredo le están ganando la batalla a la violencia.
"Está tranquilo, está a la baja, las estadísticas nos lo dicen, estamos trabajando en conjunto todos", afirma Luis Bautista Bello, delegado regional de la SSP.
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Los analistas tampoco tienen la misma percepcion, porque para nadie es un secreto, indica Fred Álvarez, que la guerra entre los carteles no se detendrá y menos en estos tiempos.
"Si no le pagan a la base, este fenómeno de Tamaulipas se puede reproducir en cualquier parte del país", advierte Álvarez, experto en narcotráfico y seguridad.
Y en lo que las estrategias dan resultado, esta entidad continuará siendo una bomba de tiempo, la cual crece, con cada episiodio violento.
