Violencia extrema contra mujeres rompe récord

Diariamente los periódicos publican en sus primeras planas la tragedia y el terror en el que viven las mujeres en México, donde la vida se seca de tanto dolor.

Con el alma y el corazón partidos en miles de pedazos, Mónica Castillo recuerda a su hija asesinada en Ciudad Juárez; llora por ella y por todas aquellas que perdieron la vida, por un mal que abraza a México, como si fuera una epidemia: los feminicidios.

"Así es la vida de cruel y la maldad de esas personas, confío en Dios en que paguen todo el daño", expresa Castillo.

Según el Instituto Nacional de Estadística y Geografia, hasta noviembre 2,813 mujeres fueron asesinadas en el país, convirtiendo al 2017 en el peor periodo para ellas en casi tres décadas.

"Basta con resumir en frías estadísticas la vulnerabilidad que significa tener un cuerpo de mujer y transitar por las calles", afirma la activista María Villa.

Al igual que esta activista, muchas organizaciones han estudiando a fondo este fenómeno y encuentran que todas las mujeres por igual se han convertido en atractivas presas para sus asesinos, incluso las menores de edad.

Las cifras oficiales revelan que este año, diariamente fueron asesinadas ocho mujeres en el país, y dejan al descubierto otro dato escalofriante: sus agresores utilizan cada vez mas saña y violencia para arrebatarles la vida.

Las necropsias revelaron que por lo menos 36 de cada 100 victimas fueron estranguladas o sofocadas, quemadas, golpeadas con algún objeto o heridas de bala y con armas punzocortantes.

Venciendo el miedo de convertirse en la siguiente presa, las mujeres exigen una solución al problema porque saben que hoy en día en ningún lugar, ninguna actividad, ni ningun rincón en este les ofrece seguridad.

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