Reportes desde China indican el fallecimiento del disidente chino Liu Xiaobo, galardonado con el Premio Nobel de la Paz, quien había sufrido un fallo multiorgánico y permanecía en shock desde el miércoles.
El centro de salud que le atiende había ya anunciado débil función hepática además del cáncer de hígado en fase terminal que le aquejaba. Al ser el disidente político más destacado de China había sido trasladado a un hospital de la ciudad nororiental de Shenyang, donde estaba fuertemente custodiado.
La salud de Liu fue un tema de atención internacional y seguidores y gobiernos extranjeros pidieron su liberación para recibir tratamiento fuera de China.
El martes, la portavoz del Departamento de Estados de Estados Unidos, Heather Nauert, volvió a pedir a Beijing que liberara a Liu para que pudiera ser atendido en el lugar que eligiese. Beijing rechazó esos llamados alegando que estaba demasiado enfermo para viajar y que recibía el mejor cuidado posible y pidió a otros países no deben interferir en sus asuntos internos.
Liu fue condenado en 2009 acusado de incitación a la subversión por su papel en el movimiento “Charter 08”, que exigía reformas políticas. Recibió el Premio Nobel de la Paz un año más tarde, cuando ya estaba en prisión.
