PARÍS — Un hombre aparentemente disfrazado de anciana en silla de ruedas arrojó un pedazo de pastel al vidrio que protege a la Mona Lisa de Leonardo da Vinci el domingo en el Museo del Louvre y gritó a la gente que pensara en el planeta Tierra.
Los videos publicados en las redes sociales parecen mostrar a un joven con peluca y lápiz labial que había llegado en una silla de ruedas.
El hombre, cuya identidad se desconoce, también fue visto tirando rosas en la galería del museo.
El ataque de la torta dejó una llamativa mancha blanca cremosa en el cristal, pero la famosa obra de Leonardo da Vinci resultó ilesa.
Los videos captaron a los guardias de seguridad escoltando al activista con peluca mientras gritaba a los sorprendidos visitantes en la galería: “Piensen en la Tierra. Hay gente que está destruyendo la Tierra. Piénsalo. Los artistas te dicen: piensa en la Tierra. Por eso hice esto”.
Luego se grabó a los guardias limpiando la crema untada del vidrio. Los funcionarios del Louvre no estuvieron disponibles de inmediato para hacer comentarios.
ANUNCIAN DEMANDA CONTRA INDIVIDUO
El Museo del Louvre ha interpuesto una demanda contra el individuo que el domingo lanzó un pastel contra el cristal que protege a la Gioconda disfrazado en silla de ruedas y con una peluca de mujer.
Fuentes del Louvre indicaron a EFE que el museo ha interpuesto ya la denuncia contra un visitante que simuló tener una discapacidad para acercarse a la vitrina de seguridad en la que se encuentra la Gioconda, uno de los principales reclamos del museo parisino.
"El Louvre aplicó el procedimiento habitual previsto para personas con movilidad reducida, permitiéndole admirar esta obra mayor del Louvre", indicó la institución, que renovó recientemente la sala en la que se expone el lienzo para acoger por filas las grandes concentraciones de visitantes que se amontonan delante del cuadro.
NO ES EL PRIMER ATAQUE CONTRA LA OBRA
La obra maestra del Renacimiento del siglo XVI ha sido atacada antes.
La pintura fue robada en 1911 por un empleado del museo, hecho que aumentó la fama internacional de la pintura.
También resultó dañado en un ataque con ácido perpetrado por un vándalo en la década de 1950 y desde entonces se ha mantenido detrás de un vidrio.
En 2009, una mujer rusa que estaba enojada por no poder obtener la ciudadanía francesa le arrojó una taza de cerámica, rompiendo la taza pero sin dañar el vidrio ni la pintura.