Persecución atraviesa tres condados

Comenzó en Los Ángeles y finalizó en Riverside

Una persecución que comenzó en Anaheim y superó velocidades de 100 mph cuando el sospechoso intentó eludir a las autoridades en tres condados llegó a su fin cuando el conductor abandonó el vehículo en Jurupa Valley y entró en un negocio, donde fue puesto bajo custodia.

De acuerdo con el sargento de la policía de Anaheim, Daron Wyatt, un oficial vio un Toyota Camry de color oscuro poco antes del mediodía y determinó que tenía una placa robada, lo que llevó a la policía a especular que el propio Camry había sido robado. El oficial trató de detener al conductor, quien respondió acelerando a velocidades que superaron las 100 mph.

El conductor se subió a la Autopista 91 en dirección este y aceleró hacia el Condado de Riverside y hacia Cajón Pass en el Condado de San Bernardino, antes de dar la vuelta y regresar al área de Riverside. Algunas veces, el conductor agitado, que aparentemente tenía un pasajero en el vehículo, arrojaba objetos por la ventana mientras conducía.

Ocasionalmente condujo por el lado equivocado de la calle, esquivó dos intentos de maniobras policiales para detenerlo y zigzagueaba en el tráfico mientras circulaba por las calles del Condado de Riverside, terminando finalmente en Jurupa Valley, donde se detuvo en la cuadra 3400 de la Calle Grapevine, salió del automóvil y corrió a través del estacionamiento de un edificio industrial.

Una pasajera salió del Camry y saltó al asiento trasero del automóvil de un “curioso”, dijo Wyatt. Ese auto continuó durante aproximadamente 50 yardas pero se detuvo junto al automóvil de un camarógrafo que estaba siguiendo la persecución e instó a la gente en el otro vehículo a rendirse.

La sospechosa que había subido al automóvil salió y se ''rindió'' cuando llegó la policía, dijo Wyatt.

Los agentes del alguacil del condado de Riverside establecieron un perímetro y encontraron al conductor masculino en la parte trasera del edificio, donde fue arrestado, dijo Wyatt.

El sospechoso estaba bajo la influencia de drogas y fue llevado a un hospital para ser evaluado, dijo Wyatt.

Mientras tanto, las autoridades comenzaron a seguir el automóvil al que Wyatt se refirió como el vehículo "de un curioso" en medio de la preocupación inicial de que el sospechoso original estaba dentro de ese vehículo.

Ese conductor se detuvo en el área de Colton y se entregó a las autoridades, que más tarde determinaron que no tenían ningún papel en la persecución y que no había cometido ningún delito. La pareja tenía un bebé en su vehículo atado en un asiento para el automóvil.

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