La decisión del gobierno de Trump de agregar una pregunta de ciudadanía al censo de los EEUU de 2020 "amenaza la base misma de nuestro sistema democrático", dijo el miércoles un juez federal.
El juez Richard Seeborg dijo que la decisión del secretario de comercio de agregar la pregunta fue arbitraria y caprichosa y violaría un requisito constitucional de que el censo contaría a todos en el país. La evidencia mostró que la pregunta resultaría en un conteo insuficiente de no ciudadanos y latinos, dijo el juez.
Seeborg se convirtió en el segundo juez en declarar ilegal la medida, y el efecto de su decisión es limitado. Un juez federal de Nueva York había impedido previamente que la administración agregara la pregunta al recuento de la población que se produce cada 10 años, y la Corte Suprema de los EEUU acordó revisar la decisión el mes pasado.
No se devolvió de inmediato un correo electrónico enviado al Departamento de Justicia de los EEUU en busca de comentarios sobre el fallo.
California y varias ciudades en el estado habían demandado por la la inclusión de la pregunta sobre la ciudadanía en el censo.
Los abogados del estado argumentaron que el Secretario de Comercio Wilbur Ross no consideró que la pregunta le costaría a California una cantidad sustancial de dinero y al menos un asiento en el Congreso al reducir el porcentaje de inmigrantes que responden a la encuesta, lo que lleva a un recuento incompleto.
Los números del censo se utilizan para determinar la distribución de los asientos del Congreso y los miles de millones de dólares en fondos federales.
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El Departamento de Justicia argumentó que los funcionarios del censo toman medidas como realizar visitas de seguimiento en persona para obtener un conteo preciso.
Los hogares que no respondan a la pregunta de ciudadanía pero que, por lo demás, completan una parte sustancial del cuestionario, se seguirán contabilizando, dijeron los abogados del Departamento de Justicia en los documentos judiciales.
