“Estaba disfrutando de mi última ola del día cuando decidí saltar de la tabla. Justo cuando toqué la arena, casi al instante, sentí cómo un cuchillo me cortaba el pie ", dijo el surfista Bernardo Lara.
“Supe de inmediato lo que acababa de suceder. Me apresuré a salir del agua y me dí cuenta que me sangraba el pie ”. Lara, quien es un sacerdote católico, explicó cómo le picó una raya.
“Al principio, no me dolió mucho ", recordó el padre Lara. “El corte fue rápido”. En una escala del 1 al 10, Lara dijo que el nivel de dolor al instante que le picó la raya fue de un tres. “Él [el salvavidas] me preguntó si me dolía y yo bromeaba con él diciendo que las personas exageran el dolor. Se rió y después de que terminó de tratar mi herida, me preguntó si yo sentía lo mismo. De inmediato dije: '¡No!' ", El padre Lara dijo riendo. Después de que el salvavidas terminó de curar su herida, el padre Lara dijo que el dolor se sentía como un nueve.
El encuentro con la raya podría ser solo uno en una serie de ataques de raya en el sur de California. Los expertos creen que es posiblemente el producto del ascenso en temperaturas oceánicas.
Los efectos negativos del aumento de las temperaturas del océano ya están apareciendo a lo largo de la costa sur de California. En agosto, la temperatura del agua en Scripps Pier en La Jolla alcanzó un récord histórico de 79.5 ° F, según el Instituto Scripps de Oceanografía.
Los expertos dicen que las temperaturas más cálidas de los océanos están relacionadas con el crecimiento y la reproducción de la proliferación de medusas, las algas dañinas y un mayor número de ataques de raya.
En la costa de la playa de La Jolla las temperaturas de la superficie del océano durante el mes de agosto el promedio se mantuvo alrededor de 76.5 ° F, informó el Instituto Scripps de Oceanografía.
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"Durante todo el mes esencialmente tuvimos una fuerte reducción de los vientos locales que generalmente mantienen las aguas mucho más frías, y debido a eso, las temperaturas del océano comenzaron a subir a una temperatura que nunca antes habíamos visto", explicó el Oceanógrafo Art Miller refiriéndose a la falta de surgencia costera, un proceso importante mediante el cual los vientos empujan las aguas superficiales hacia la costa y mueven el agua más fría desde el fondo del mar hacia la costa.
Debido a la reducción de los vientos, la región del océano frente al sur de California experimentó temperaturas inusualmente cálidas. El océano no fue el único lugar que registró un calor inusual. Las comunidades al interior del condado de San Diego también tuvieron temperaturas muy por encima de lo normal durante el mismo mes, lo que hizo más atractiva la idea de ir al mar.
"Cuando el agua está caliente, más personas entran al agua", dijo Miller. Más nadadores en la playa significa más personas a quien las rayas pueden picar. El oceanógrafo Miller tuvo un encuentro cercano con una raya que apenas le rozó un pie.
“Después de disfrutar de una ola puse mi pie sobre una raya. La sentí retorciéndose bajo mi pie y su cola se extendió para picarme en el tobillo ”, explicó Miller.
Sin embargo, MIller enfatizó que no está claro si hay más rayas en la playa debido a las altas temperaturas del océano. Dijo que parece haber más ataques porque más personas disfrutan de las aguas más cálidas.
"Tenemos un promedio de aproximadamente 80 picaduras por semana", dijo John Anderson, el salvavidas principal de Silver Strand State Beach durante la primera semana de agosto.
La portavoz del Departamento de Bomberos de San Diego, Mónica Muñoz, dijo que si bien los salvavidas cuentan el número de incidentes que requieren asistencia médica, sin embargo, no están desglosados por el tipo de tratamiento. Esto incluye los números oficiales de ataques de raya.
En cuanto al padre Lara, dijo que ahora se baja cuidadosamente de su tabla cuando se acerca a la costa.
"Ahora muevo mis pies más cerca de la arena antes de bajarme de la tabla", dijo el padre Lara riendo. "No ha pasado un año, pero ahora que el verano está aquí, estoy más nervioso de encontrarme con otra raya".
Docenas de visitantes de playas fueron picados por pastinacas, o rayas látigo, la semana pasada.
Las mismas se entierran debajo de la arena mientras cazan, cuando las personas se acercan mucho o las pisan, las criaturas marinas reaccionan al instante y atacan con su cola.
Expertos aconsejan a los playeros que hagan el famoso "stingray shuffle" de arrastrar sus pies por la arena para asustar a las pastinacas y evitar ser picado.
Sin embargo, en caso de que te pique una raya,
- Para el sangrado
- Busca un salvavidas
- Moja la herida en agua caliente para frenar el veneno
- Limpia la herida para prevenir la infección
