Se espera que oficiales de policía de todo el país asistan al servicio conmemorativo del viernes de la oficial de 22 años asesinada apenas unas semanas después de graduarse en Davis al norte de California.
El servicio para la oficial de policía de Davis, Natalie Corona, quien fue baleada y asesinada la semana pasada, se llevará a cabo en la Universidad de California, Davis. UC Davis dijo que espera hasta 6,000 oficiales, además de miembros de la familia, amigos y miembros del público.
El asesinato de Corona ha conmocionado a Davis, que se enorgullece de ser una comunidad segura y familiar, anclada por una de las principales universidades del estado. La última vez que un oficial de policía murió en el cumplimiento de su deber fue en 1959.
Familiares, colegas y otras personas que conocieron a Corona han recordado su vibrante sonrisa, compasión, dedicación y el sueño de toda la vida de estar en la aplicación de la ley como su padre, José Merced Corona, quien pasó 26 años como oficial del Alguacil del Condado de Colusa.
Como estrella en ascenso en el departamento, Corona se graduó de la Academia de Policía de Sacramento en julio y completó su entrenamiento de campo en diciembre. Fue asignada a patrullar sola hace solo unas semanas.
En la noche del 10 de enero, no había peligro aparente cuando Corona respondió sola a la escena de un accidente de tres autos en el centro de Davis, cerca del campus universitario. Pero cuando Corona habló con los conductores involucrados en el accidente, se escucharon disparos.
La policía dice que el pistolero Kevin Douglas Limbaugh, de 48 años, no estuvo involucrado en el accidente, pero a bordo de una bicicleta y, sin previo aviso, abrió fuego contra Corona. Él la impactó en el cuello y disparó más tiros mientras ella yacía en el suelo, recargando al menos dos veces mientras disparaba a los vehículos que pasaban, evitando herir a otros antes de caminar casualmente hacia su casa.
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La policía todavía está investigando el motivo y dice que Limbaugh no parecía conocer a Corona o que la había atacado específicamente a ella. Tampoco está claro aún si Limbaugh había planeado el ataque o actuó de manera espontánea, dijo el portavoz de la policía de Davis, teniente Paul Doroshov.
Limbaugh dejó caer una mochila en la escena que llevó a los agentes a identificarlo y rastrearlo hasta su casa, donde tuvo un breve enfrentamiento con la policía, volvió a entrar y se suicidó, dijo el jefe de la policía de Davis, Darren Pytel.
La policía encontró dos pistolas semiautomáticas no registradas en la casa y una nota manuscrita en la cama que afirmaba que la policía lo había estado bombardeando durante años con ondas ultrasónicas y que "ya no puede vivir de esta manera".
Limbaugh fue acusado y condenado el pasado otoño después de agredir a un colega en un casino donde trabajaba. Entonces se le ordenó que entregara un rifle semiautomático de su propiedad. No está claro cómo obtuvo las dos pistolas.
Después del servicio conmemorativo, se planea una procesión funeraria desde Davis hasta la ciudad de Arbuckle, a unas 40 millas (65 kilómetros) al norte, donde vive la familia Corona.
