Los agentes que integran el Plan Anticrimen diligenciaron dos órdenes de allanamiento en dos residencias en Las Flores del casco urbano en Juncos. Las casas eran mantenidas como templos de santería y como almacen de armas.
Se ocuparon armas de fuego, machetes y punzones las cuales eran custodiadas por una cabeza de cabro adornada con un sombrero, gafas, velones encendidos, estampas de santos y collares de conexión con deidades africanas.
En un tercer allanamiento en el barrio Cantagallo de Juncos, donde encontraron un altar más pequeño, se arrestó a un hombre de 50 años, su esposa de 40 y a su hija de 19 años, tras ocuparles una pistola calibre .40, balas, cargadores, marihuana y dinero.
Puedes ver aquí las imágenes de lo que encontraron en el allanamiento, incluyendo las osamentas.
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En una casa ubicada en el casco urbano de Juncos, ocuparon armas de fuego, machetes y punzones las cuales eran custodiadas por una cabeza de cabro adornada con un sombrero, gafas, velones encendidos, estampas de santos y collares de conexión con deidades africanas.
Según indicó un experto a Telenoticas, la calavera viene de la santísima muerte de la cultura mexicana. La adoran personas en “malos pasos” para que los protejan de la Justicia.
Según la Policía, el altar pertenece a una narcoganga.
Esta es la cabeza de cabro adornada encontrada en la propiedad. Este elemento, como otros sacrificios animales, se utiliza como vigilante.
Algunos de los rituales hallados son de palero, culto asociado a la magia negra.
En una de las casas se ocupó una identificación del presunto dueño del punto de drogas, un rifle AK-47, una pistola calibre 9 milímetros, municiones, diez cargadores y dos tambores para rifle con 100 balas más.
